Agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas, dos mujeres y un hombre, por su presunta relación con varios robos de joyas ocurridos en el interior de domicilios de distintas localidades malagueñas de la Serranía de Ronda desde el mes de diciembre del pasado año. Se han esclarecido cinco delitos y varias faltas de hurto de joyas cuyo valor asciende a unos 13.000 euros.

El instituto armado inició la investigación a raíz de las denuncias presentadas por la sustracción de joyas. Según han informado en un comunicado, la comisión de los hurtos se realizó sin utilizar fuerza en las cosas ni violentando los enseres de los domicilios, lo que hizo pensar a los agentes que los autores de los mismos pudieran estar en el entorno familiar o cercano a él.

La otra vía de investigación se abrió centrándose en el destino dado a los efectos sustraídos, que eran vendidos en los locales comerciales de compraventa de oro de las mismas localidades donde se habían perpetrado los hurtos. El valor aproximado de las joyas sustraídas en seis domicilios de diversas localidades asciende a unos 13.000 euros.

Como resultado de las pesquisas fue corroborado que, efectivamente, los hurtos eran cometidos por personas cercanas a la familia, siendo en uno de los casos los propios descendientes, en este caso hijos, los supuestos autores de los hurtos, según han informado desde la Guardia Civil.

Además, se localizaron los locales comerciales donde habían sido vendidas las joyas y se consiguió detener a los presuntos autores de los hurtos, no pudiendo recuperar las joyas al ser superado el tiempo establecido de depósito, por lo que las mismas fueron remitidas a fundición.

Los agentes detuvieron a dos mujeres jóvenes, de 19 y 20 años, una de ellas por delito de receptación y la más joven por delito de hurto y falta de hurto; así como a un hombre de 60 años por delito de hurto.