Etxebide sorteará en cinco años 5.000 VPO en Bilbao

Sacará 1.000 pisos al año a partir de 2007. Hay 9.000 bilbaínos inscritos en la bolsa de vivienda. Ayer, La Casilla se desbordó para adjudicar 375 casas.
Las saturadas listas de Etxebide en Bilbao sentirán un gran alivio durante los próximo cinco años. El Gobierno vasco sorteará en la capital vizcaína unas 1.000 viviendas protegidas, tanto de venta como de alquiler, cada año hasta 2011. Así lo anunció ayer el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, en el sorteo, celebrado en La Casilla, de 375 VPO en Miribilla, Otxarkoaga, Txurdinaga y La Merced.Los 5.000 pisos constituirán la mayor oferta de vivienda pública desde que se adjudicaron en 2003 los últimos pisos de Mina del Morro y Miribilla. Desde entonces se han sorteado unas 600 viviendas, insuficientes para los 23.000 bilbaínos que han pedido un piso en Etxebide, aunque sólo 9.000 están inscritos.

Las viviendas saldrán de las siguientes promociones. Sin embargo, algunas de ellas no se terminarán hasta dentro de diez o 15 años.

Las promociones

Zorrozaurre: Es la gran operación. Se construirán 5.000 viviendas y más de la mitad, 2.650, serán de VPO. Aunque las obras podrían empezar en 2012.

Garellano: En el actual parque de Bomberos y de la Policía Municipal se construirán unas 1.000 viviendas, de las que 600, el 60%, serán de VPO. Hasta 2008 no será posible empezar las obras.

Bolueta: Ya en construcción. Bolueta albergará 1.100 viviendas. De ellas, 680 serán de protección oficial. Estarán finalizadas en dos años.

Otras promociones: El Gobierno vasco construirá 600 VPO en Amezola, Altamira, Arangoiti y Basurto.

El sorteo desborda de alegría a los afortunados

Maite y Bego. Hermanas de Jesús María. «llevaba 4 años de espera»

Jesús María Herrero Gonzalo recibió ayer la mejor noticia de los últimos cuatro años, los mismos que lleva inscrito sin ninguna suerte en las listas de Etxebide. Sus hermanas, Maite y Bego, le dieron la sorpresa. «Se ha vuelto loco de contento; es que llevaba cuatro años esperando y eso es mucho esperar», decía Bego, tan contenta como su hermano al otro lado del teléfono. Jesús María, de 29 años, cambiará el barrio de La Peña por la plaza Tres Pilares. «Vamos a vivir al lado», explicaba Maite. El agraciado, soltero, podrá pensar en una nueva vida. «Podrá pensar en casarse», decía Bego.

Mari Carmen. Madre de Mari Carmen. «todavía no me lo creo»

Los nervios no le dejaban ni siquiera acordarse del teléfono de su hija, Mari Carmen Murillo, de 26 años. «Me he quedado sin saldo, me han tenido que dejar un móvil», decía Mari Carmen, impaciente. «Es muy trabajadora; he tenido que venir yo al sorteo», explicaba Mari Carmen, la madre, todavía incrédula con el resultado del bombo. «Todavía no me lo creo. La verdad es que no tenía ilusión, no me lo esperaba», decía, completamente feliz. Su hija podrá así emprender «una vida nueva». «Creo que en Miribilla, no me he enterado bien».

Daniel, Aitor y Natalia. Amigos. «su sueño era un piso»

Pablo Ángel hizo ayer un sueño realidad; tener su propio piso. Fueron sus amigos, no sin un poco de envidia, los que le dieron la noticia. «Nosotros también estamos apuntados, pero Pablo ha tenido más suerte», decía Aitor minutos después de hablar por teléfono con su amigo y expectante aún por el sorteo de Etxebide. Tanto ellos como Pablo veían en este sorteo la oportunidad de «seguir adelante». «Con nuestro sueldo es muy difícil. Pablo lo ha conseguido. No quería alquiler, quería tener su piso, su hipoteca», resumía Daniel. La vida cambia y, en el caso de Pablo, podrá dejar libre la casa de su hermano en Basauri por una suya en Miribilla.

Nerea y María. Amigas de Javier Cobos. «podrá vivir con su novia»

Nerea y María no podían contener su alegría, aunque ellas no fueran las afortunadas en el sorteo de Etxebide. Al salir el nombre de su amigo y sin perder un minuto, echaron mano del teléfono para hablar con Javi, que vivirá en una VPO en Otxarkoaga. Y al darle la noticia, vieron claro su futuro y el de su novia. «Tía, os podréis ir a vivir juntos», decían, emocionadas. En realidad, Nerea y María fueron a La Casilla con la esperanza de ver salir sus nombres en el sorteo, pero «que le toque a un amigo también da mucha alegría», explicaban. Porque ahora podrán ser «una familia feliz».

258 euros cuesta, de media, el alquiler de los pisos sorteados. Los de venta, 120.000 euros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento