El portavoz del equipo de Gobierno del PP en la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha asegurado que el portavoz socialista en dicho ente supramunicipal, Francisco Conejo, "no puede pedir explicaciones, y mucho menos la dimisión" de la vicepresidenta primera y responsable de Economía de la institución, Francisca Caracuel, "por una adquisición de mobiliario perfectamente legal", sino que "debe ser él el que dé explicaciones" sobre las supuestas "irregularidades" en el Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) durante la gestión del PSOE.

De esta forma Salado ha respondido a las manifestaciones de Conejo en las que ha pedido la dimisión de Caracuel, después de conocerse que será ella finalmente quien utilizará el sillón ergonómico que supuestamente iba para la Oficina de Atención al Alcalde, y al considerar el portavoz socialista que ésta "ha hecho trampas para ocultar el gasto de su sillón".

Así, Salado ha indicado, a través de un comunicado, que Caracuel "ha reconocido el uso final de ese mobiliario, algo que no estaba planteado en el principio" y ha apuntado que "fuimos transparentes al compartir el decreto de gasto y reconocimos la compra y también la necesidad real de adquirir mobiliario ante la instalación de nuevos despachos".

Ha señalado que "el que debe dimitir es el portavoz del Partido Socialista por avalar y respaldar la gestión del CPB, un ente bajo sospecha, tal como refleja la auditoría que el PP trasladará a Fiscalía" y ha insistido en que "en el Consorcio se cometieron irregularidades manifiestas y esta gestión fue respaldada públicamente por Conejo en octubre de 2010".

"Si Conejo ha avalado la compra de trajes, de palos de golf, el fraude en las compras, el trato de favor, las irregularidades manifiestas, ahora no puede pedir explicaciones, y mucho menos la dimisión, por una adquisición de mobiliario perfectamente legal", ha reiterado.

Al respecto, ha añadido que "Conejo no puede dar lecciones de transparencia y tampoco de honestidad cuando representa a un partido político bajo cuyo gobierno se registraron numerosas irregularidades en la Diputación de Málaga y los organismos dependientes, como el Consorcio de Bomberos". "Debe ser él el que dé explicaciones y reconocer los errores que se cometieron entonces, antes de fiscalizar con tanto celo la adquisición de un mobiliario que no se ocultó en ningún momento", ha apuntado.