Trabajadores de Sermasa, empresa del grupo Véndex investigada en la Operación Pokémon, han protestado este viernes para reclamar a la compañía que abone las nóminas atrasadas a 55 empleados de los colegios públicos y pabellones de Santiago, que llevan sin cobrar desde el pasado diciembre.

Una veintena de personas se han concentrado a las 9.00 horas ante el colegio López Ferreiro de Santiago para exigir una solución. Una de las trabajadoras, Carmen Cutrín, ha explicado que Sermasa alega que el Ayuntamiento de Santiago le debe dinero.

"Desde el mes de diciembre estamos sin cobrar un duro", ha protestado Cutrín, que ha reprochado que Ayuntamiento y Sermasa metan "en el medio" de su "rifirrafe" a los trabajadores.

La plantilla atribuye este retraso en los pagos a la empresa a que "nadie se quiere hacer responsable" dentro del Ayuntamiento "por miedo a que lo llamen a declarar", al ser Sermasa una de las empresas investigadas dentro de la Pokémon.

"Contra el Ayuntamiento no podemos ir y la empresa se debería hacer cargo de pagar, por algo entra en un concurso. Tendrá que tener unos avales y un capital para pagarnos", ha razonado esta trabajadora, que ha relatado que algunos de los empleados comienzan a tener números rojos en sus cuentas bancarias.

"Ahora dicen que a ver si a mediados de marzo le pagan a la empresa. ¿Qué hacemos nosotros mientras tanto?", se ha quejado y ha criticado que, pese a que representantes de los trabajadores tuvieron tres reuniones con la empresa, "no se sacó nada".

Además, Cutrín ha destacado que "otros trabajadores de Sermasa están al día" y que el problema se está dando únicamente con los 55 de Santiago.

También han criticado la actitud del Ayuntamiento compostelano. Cinco trabajadores, ha explicado, se reunieron hace un mes con la concejala de Educación y Normalización Lingüística, Rebeca Domínguez —que también fue imputada en la Operación Pokémon—. "Dijo que se resolvería en 10 días, pero nada", ha señalado.

Ahora, ha explicado Cutrín, están pendientes de que la empresa informe sobre los contactos con la central en Madrid para tratar de buscar una solución.