El levantamiento del veto a las operaciones cortas y los decepcionantes resultados de varios bancos cotizados le costaban al principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, un 2,07% en la apertura de la sesión.

A las 09:45 horas de este viernes, el selectivo español perdía 100,50 puntos y se situaba en 8.261,80 unidades, en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía un 1,20%.

Otras bolsas europeas sufrían también descensos en la apertura, aunque más moderados que en Madrid; el MIB de Milán se dejaba el 0,17 %, mientras que el CAC de París avanzaba el 0,24 %.

Entre las referencias de la jornada, destacan los datos de desempleo en diciembre de la Unión Europea (UE) y la zona del euro que publica la oficina estadística europea Eurostat, así como los de desempleo de enero en Estados Unidos, donde también se conocerá el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan.

No obstante, en España, los protagonistas de la sesión serán los bancos, después de que BBVA, Popular y Caixabank hayan presentado sus cuentas de 2012, el día después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya acordado levantar el veto que mantenía sobre las operaciones cortas.

Las expectativas sobre el levantamiento del veto le costaron este jueves al IBEX la mayor caída del año, del 2,45%.

A esta hora, los bancos se apelotonaban a la cabeza de las pérdidas: el Sabadell sufría el mayor descenso del índice, del 5,22%, seguido de Bankinter (5,13%) BBVA (3,48%), Santander (3,93%), Popular (3,61%) y Caixabank (3,92%).

También los grandes valores sufrían en la apertura, con caídas del 2,06% para Iberdrola, del 1,37% para Repsol, del 1,54% para Endesa, del 1,12% para Telefónica, y del 0,87% para Inditex.

En el otro extremo de la tabla, Bolsas y Mercados Españoles (BME) celebraba el fin de la prohibición de las posiciones cortas, lo que redundará en una mejora del volumen negociado, con una subida del 1,53%.

Tanto el euro como el barril de petróleo Brent comenzaban la sesión al alza en sus respectivos mercados, de modo que la moneda única europea se cambiaba a 1,3620 dólares, y el crudo de referencia en Europa cotizaba en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres a 115,74 dólares, 0,19 más que al cierre del viernes.