Los grupos de la oposición defenderán en el pleno extraordinario de presupuestos que se celebra el martes de la próxima semana sendas enmiendas de devolución de las cuentas, así como enmiendas que mueven y crean impuestos por más de 1.600 millones de euros entre PSdeG, Alternativa Galega de Esquerda y BNG.

El pleno tendrá lugar este martes e incluirá ls enmiendas de totalidad presentadas por los tres grupos de la oposición, así como las enmiendas cruzadas, que pretenden, según las explicaciones de socialistas, nacionalistas y de la coalición AGE, darle un carácter más social a los números de la Administración autonómica.

Así las cosas, el Grupo Parlamentario Socialista presentó enmiendas por valor de 464,5 millones, de los cuales casi 285 millones proceden de nuevos ingresos, con la subida del IRPF y del impuesto sobre el Patrimonio en los tramos más altos, junto con la creación de un nuevo gravamen sobre los depósitos bancarios, una reiterada petición del PSdeG y su líder, Pachi Vázquez, que ya ha sido planteada en la Legislatura pasada sin éxito.

Por su parte, Alternativa Galega de Esquerda propone nuevas figuras para aumentar la recaudación para conseguir 150 millones de euros, así como incrementar el endeudamiento de la Comunidad, elevando el techo de gasto fijado por el Parlamento en 410 millones de euros, lo que darían 560 millones adicionales para las arcas públicas.

Mientras, el BNG moviliza 630 millones de los presupuestos para empleo, servicios sociales y mantener el poder adquisitivo de los funcionarios, con un aumento de ingresos tributarios de 140 millones a través de impuestos a las grandes superficies comerciales y la modificación del IRPF a partir de los 100.000 euros.

Los tiempos del debate

Los tiempos del debate del pleno de la próxima semana causaron polémica entre los grupos de la oposición, especialmente entre BNG y Alternativa, que llegó a proponer una reforma del Reglamento del Parlamento por boca de su portavoz parlamentario, Xosé Manuel Beiras, quien llegó a hablar de que se trataba de un "simulacro de debate".

También el portavoz del Grupo Socialista, Abel Losada, lamentó la "jibarización de la vida parlamentaria" por la "reducción de los tiempos", ya que inicialmente se proponían 15 minutos para la presentación de las enmiendas, que finalmente se ampliaron a 20.

Sin embargo, el popular Pedro Puy defendió que los grupos de la oposición tendrán "65 minutos" cada uno para posicionarse en el pleno, unos tiempos que los populares no tenían en la oposición y que distan, ahora que está en el gobierno, de lo que tenía el ahora grupo mayoritario de la Cámara en la oposición.