La Consejería de Salud y Bienestar Social dispone en la actualidad de un total de 24 plazas concertadas en la Ciudad de los Niños de Huelva con la finalidad de ofrecer acogimiento residencial a menores que están tutelados por la Junta de Andalucía.

La directora general de Personas Mayores, Infancia y Familia de la administración andaluza, María José Rico, ha visitado, acompañada por la delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Lourdes Martín, las instalaciones de los tres centros de protección de menores ubicados en la Ciudad de los Niños en Huelva, entidad gestionada por la Fundación Hermanos Obreros de María, según ha informado la Junta en una nota.

Durante el encuentro, las dos representantes autonómicas han mostrado su apoyo al importante trabajo que efectúan sus profesionales con objeto de dar una respuesta integral a todas las necesidades de los usuarios, así como los del servicio de Protección Menores de la delegación del ramo.

Cada uno de estos tres centros (Ciudad de los Niños I, Ciudad de los Niños II y Miraodiel) tiene ocho plazas concertadas. Durante el año pasado, la Junta de Andalucía invirtió 661.000 euros en la financiación de estas 24 plazas.

En total, la Junta de Andalucía cuenta en la provincia de Huelva con una red integrada por 24 centros de protección de menores y 202 plazas entre públicas y concertadas. En ellos se lleva a cabo el programa de acogimiento residencial impulsado por la Consejería de Salud y Bienestar Social, que tiene como objetivo dar acogida y ofrecer respaldo a los menores carentes de un ambiente familiar adecuado, proporcionándoles el apoyo necesario para su desarrollo personal y su formación integral.

El programa, cuyos destinatarios son menores de 0 a 17 años de edad que se encuentran en situación administrativa de guarda o desamparo, se enmarca en la Ley 1/1998, de los derechos y atención al menor, así como en el decreto específico de acogimiento residencial aprobado en 2003.

La labor de los centros de protección de menores es amplia y diversa, Abarca desde facilitar la integración social, orientar y asesorar para la inserción laboral y la emancipación, a potenciar el desarrollo de la autonomía personal, crear hábitos de vida saludables, fomentar las habilidades sociales y, de manera muy especial, cubrir las carencias afectivas y emocionales de los menores acogidos en sus instalaciones.

Para concretar estas actuaciones, intervienen en diferentes áreas: programa de intervención educativa, programa de trabajo social, programa de intervención psicológica y programa de formación prelaboral y de acceso al mercado de trabajo. El equipo técnico que lleva a cabo estas intervenciones está fundamentalmente compuesto por educadores, psicólogos y trabajadores sociales.

Junto al residencial, existe otra modalidad de acogimiento para los menores tutelados por la Consejería de Salud y Bienestar Social: se trata del familiar, consistente en la integración del menor en otra familia cuando debe ser separado de sus padres o tutores. Ésta se presenta como una medida de protección alternativa y que se intenta priorizar frente a la institucionalización en centros, de manera que se eviten los riesgos que supone la separación del niño de su entorno habitual. De hecho, el objetivo es que ningún menor de tres años con una medida de protección en marcha tenga que entrar en un centro.