La tasa de criminalidad en Miengo repuntó el año pasado más de medio punto respecto a 2011, hasta situarse en 25,44 infracciones por cada mil habitantes.

Por su parte, la tasa de criminalidad en el municipio se situó en 2012 casi cinco puntos por debajo de la de Cantabria, según se ha puesto de manifiesto este miércoles en la Junta Local de Seguridad, que ha estado presidida por el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, y el alcalde, Avelino Cuartas.

En la reunión también han participado el comandante Jesús López Palafox Manzano, jefe de Personal y Apoyo de la Guardia Civil de Cantabria, junto a otros responsables de este Cuerpo, el director General de Justicia, Ángel Santiago, así como el jefe de la Policía Local y otros representantes municipales.

En la misma se ha puesto de manifiesto que el 57% de las infracciones penales cometidas en Miengo en 2012 estuvieron relacionadas por hechos contra el patrimonio.

En este apartado, destaca que los robos con fuerza en viviendas se mantuvieron en cifras similares a las del año 2011, mientras han descendido los cometidos en espacios abiertos (obras, polígonos, etc), los robos con violencia y los hurtos, y han presentado un leve incremento los daños y las sustracciones de vehículos.

El delegado del Gobierno comunicó que para la obtención de estos resultados por parte de la Guardia Civil se había dispuesto un plan para el incremento de las vigilancias de las zonas urbanas y de viviendas, así como de otros lugares susceptibles de cometerse hechos delictivos contra el patrimonio, plan que continuará desarrollándose durante el presente año.

Infracciones administrativas

Además, el pasado año se realizaron en Miengo 170 actuaciones que finalizaron con denuncias por infracciones administrativas, lo que supone un incremento de más de un 12% con respecto a los resultados del año 2011.

En este apartado, se ha destacado en la Junta que aunque el municipio Miengo no cuenta con una zona de ocio, se han formulado 48 denuncias por la tenencia y/o consumo de sustancias estupefacientes, 50% más que en 2011, localizadas en diferentes servicios de seguridad ciudadana.