El Paisaje Cultural del Valle Salado de Añana (Álava) ha dado un nuevo paso en el proceso para tratar de convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2014, al haber entregado la documentación definitiva de su candidatura, que será evaluada ahora por el Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO en París.

La Fundación Valle Salado de Añana, integrada por la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Añana y la Sociedad de Salineros Gatzagak, ha entregado el expediente de al Gobierno vasco, que a su vez lo remitirá al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, según ha explicado este jueves la propia fundación en un comunicado.

El Gobierno de España, como Estado parte de UNESCO, deberá entregar el expediente de candidatura al Centro de Patrimonio Mundial antes del 1 de febrero.

La documentación sobre el Valle Salado ocupa un cajón de 30 kilos de peso, que contiene información con los requisitos exigidos por la UNESCO y con los atributos que justifican su valor universal. Además, incluye material sobre el Plan de Gestión del Paisaje Cultural del Valle Salado de Añana, escrituras de constitución y estatutos de la fundación.

A partir del 1 de febrero, el Centro de Patrimonio Mundial verificará que la documentación es correcta y la trasladará a los órganos consultivos para su posterior evaluación.

El valor del paisaje de sal de Salinas de Añana radica tanto en su arquitectura, formada por sucesiones de terrazas escalonadas construidas a lo largo de la historia, como por las miles de eras de cristalización de la sal o los cientos de canales de agua salada que reparten el líquido por todos los rincones del valle, mediante un sistema de reparto de más de 1.200 años de historia documentada.