La Conselleria de Sanitat ha ordenado el cierre cautelar de uno de los obradores que suministra barras de pan a 20 céntimos para su venta en varios municipios del área metropolitana de Valencia. En concreto, se ha precintado el obrador de la localidad de Riba-roja al haber detectado "posibles incumplimientos de la seguridad alimentaria", según este departamento de la Generalitat, que no ha precisado las razones concretas para adoptar esta medida.

Fuentes del entorno de la empresa de José Navarro, el propietario, han explicado a Europa Press que el obrador de Riba-roja volverá a abrir el próximo 25 de enero tras colocar una doble puerta en el local, que es el requisito advertido por la inspección sanitaria.

La colocación de la puerta se debe al cambio que ha sufrido esta empresa de 1957 que, de ser un horno tradicional, ha pasado a ser uno de producción industrial y, por tanto, "hay que cumplir todos los requisitos al milímetro", han declarado estas fuentes.

La empresa ha destacado que la colocación de la puerta es un trámite "sin importancia" y que, en realidad, lo que se ha desencadenado es "una guerra comercial" y "absurda" que implica a otros hornos de la zona y a la federación gremial que, según esta fuente, sostiene que "no se puede hacer una barra de pan por menos de 40 céntimos".

"sabemos que vienen a por nosotros"

"Sabemos que vienen a por nosotros", han declarado estas fuentes, que han añadido que "antes no éramos nadie" y "ahora nuestros cuatro despachos de pan venden 50.000 unidades al día". "Esto es un proyecto pensado durante tres años, elaborado por un equipo de gestión, que pretende hacer pan artesano con ventas de gran superficie. Un modelo 'low cost' de panadería", ha aclarado.

Asimismo, ha añadido que el horno de Navarro "no es el primero que vende pan a 20 céntimos, ni será el último". "Hemos tenido mucho éxito con este método y al resto le ha entrado el pánico", ha finalizado.