Las instalaciones atacadas se encuentran en el distrito de Mardan de la provincia de North West Frontier, una de las zonas más violentas e inestables de Pakistán.

El portavoz de las Fuerzas Armadas paquistaníes, general Shaukat Sultan, confirmó la muerte de 24 soldados, pero fuentes militares en Mardan elevaron la cifra hasta 36.

Dichas fuentes dijeron que el suicida hizo explotar la bomba a las 08.30 hora local (03.30 GMT) cuando cerca de 400 soldados del Regimiento Punjab del Ejército de Pakistán entrenaban en las instalaciones.

Añadieron que el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, tenía previsto viajar hoy a Mardan, una visita que podría ser pospuesta.

Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Combinado Militar de Mardan.

La bomba podría haber sido colocada, según las mismas fuentes, por rebeldes paquistaníes apoyados por los talibanes en respuesta al ataque que acabó con la vida de 83 presuntos talibanes en una madrasa (escuela coránica) de la zona de Bajaur, cerca de la frontera con Pakistán, el pasado 30 de octubre.