La familia de Irene Ayllón agradece a la ciudadanía la labor prestada tras su aparición

La familia de Irene Ayllón, la joven malagueña de 24 años desaparecida el pasado 10 de enero, ha agradecido "a todas las personas --familiares, amigos y desconocidos--, así como a los medios de comunicación, a las redes sociales y a la policía la labor prestada a través de la difusión del caso".

La familia de Irene Ayllón, la joven malagueña de 24 años desaparecida el pasado 10 de enero, ha agradecido "a todas las personas —familiares, amigos y desconocidos—, así como a los medios de comunicación, a las redes sociales y a la policía la labor prestada a través de la difusión del caso".

Así lo ha expresado en un comunicado remitido a Europa Press en el que han señalado que "nos llena de alegría poder comunicaros hoy a todos que nuestra hija Irene se encuentra a salvo en casa con su familia".

A través de esa difusión que agradecen, se ha conseguido que la joven "llegara a cada casa y cada establecimiento y resultando al final la vuelta a casa de nuestra hija". Por ello, concluyen el comunicado agradeciendo de nuevo la labor prestada y, señalando que "os debemos mucho".

La Policía Nacional de Málaga detuvo este pasado martes a siete personas por su presunta implicación en la desaparición de la joven malagueña que fue encontrada ese día después de que no se conociera nada de su paradero desde el pasado jueves 10 de enero, según confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Los agentes especializados del Grupo de Homicidios, encargado de las investigaciones, encontraron a la joven, que sufre una discapacidad psíquica, después de que sobre las 16.00 horas de este martes recibieran información sobre el posible paradero de la joven, que finalmente se encontraba en un edificio en ruinas de la calle Marqués de Valdeflores de la capital malagueña.

El operativo policial, tras conocer que Irene habría sido retenida contra su voluntad, continuó con la detención de siete personas por su presunta implicación en la desaparición de la joven.

La víctima, conforme al protocolo establecido en estos casos, fue trasladada a un centro hospitalario de la ciudad, donde fue atendida para comprobar cómo se encontraba física y psíquicamente. Posteriormente, la joven declaró y explicó, en dependencias policiales, lo sucedido a los agentes que han trabajado en el caso.

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