Según dichas fuentes, sólo los representantes de grupos ecologistas y de los sindicatos UGT y CCOO votaron en contra en una reunión que se prolongó por más de tres horas.

Junto a un campo de golf e instalaciones de servicios y hoteleras, el complejo del parque de ocio prevé la construcción de 640 chalés en Arlanzón, a unos veinte kilómetros de la capital burgalesa.

Varios informes contrarios

El expediente recibió varios informes técnicos contrarios, debido al impacto ambiental que ocasiona en una zona con un robledal y 76 hectáreas de monte público declarado lugar de interés por la Unión Europea.

Incluso recibió en julio de este año el informe negativo de la ponencia técnica de prevención ambiental de Burgos, pese a lo cual recibió el visto bueno del director general de Medio Natural de la Junta, Mariano Torre.

El proyecto original, que la Diputación de Burgos adjudicó en 2003 a una unión temporal formada por cuatro empresas, preveía la construcción de 400 viviendas.

Varios meses después la sociedad adjudicataria pidió y consiguió la rescisión del contrato, para lo que elaboró un estudio que justificaba la falta de rentabilidad del proyecto.

Ya en 2004, la Diputación aprobó un nuevo pliego de condiciones para adjudicar esta promoción en el que se incrementaba a 640 el número de viviendas a construir.

Ese mismo año se adjudicó el proyecto a la misma unión temporal de empresas, a la que en esta ocasión se había sumado ya una compañía constructora burgalesa.

Antes de la reunión, el PSOE de Burgos exigió en una nota de prensa a la Junta de Castilla y León la desaprobación del proyecto con el argumento de que ya existen informes técnicos contrarios de la ponencias territoriales de Urbanismo y de Prevención Ambiental.