Los empresarios de los chiringuitos de la provincia de Málaga se han mostrado "muy contentos" con el cierre del año 2012, pese a haber registrado una caída de entre un cuatro y un cinco por ciento en la facturación con respecto al ejercicio anterior.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, ha justificado su satisfacción aludiendo a que, en general, debido a la actual situación económica, "la gente no gasta lo mismo".

Más aún, ha opinado que el descenso registrado en la facturación indica que este sector, que mueve a 20.000 trabajadores en la provincia, "no está en crisis", no habiéndose registrado tampoco "despidos importantes".

"El turismo no está en crisis y 2012 no ha sido un mal año, sino más o menos igual que 2011, aunque, evidentemente, no como 2008", ha declarado a los periodistas Villafaina, añadiendo que, excepto noviembre, que ha sido un mes "muy malo" debido al tiempo, el ejercicio que acaba de terminar "ha sido de mucha gente y con gente de una calidad bastante buena".

Aunque ha insistido en que "la gente no se gasta el dinero con tanta alegría y hace un ahorro debido a la crisis", sí ha destacado que "han venido muchos turistas". En este punto, ha mencionando un descenso en el número de visitantes nacionales, pero ha valorado un incremento de los ingleses, los rusos, los alemanes, los franceses y los italianos.

Villafaina ha reclamado tanto a la Junta de Andalucía como a los ayuntamientos que "se pongan pilas nuevas" y que los chiringuitos cuenten con "la seguridad jurídica que necesitan". De este modo, ha instado a las administraciones a que "todo lo que se pueda hacer ahora, se haga".

Nuevos chiringuitos

En cuanto a los nuevos chiringuitos del litoral de la capital, un total de nueve, la previsión es que estén operativos para Semana Santa, ha informado Villafaina, que ha acompañado este jueves al alcalde, Francisco de la Torre, y a la concejala de Playas, Teresa Porras, en la visita a estas obras en la zona de La Caleta, en el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso.

Dos de estos chiringuitos se ubican en Guadalmar y tendrán un diseño vanguardista, y siete, en la zona de La Caleta y La Malagueta, respondiendo más a una construcción mediterránea de fachada blanca y techos planos. Se trata, en palabras de De la Torre, de "instalaciones modernas, con el tamaño fijado por Costas, que van a dar más comodidad, confort, calidad, capacidad y, por tanto, un mejor servicio".

Las obras puestas en marcha están financiadas por los propios empresarios de playas, con una inversión media de 400.000 euros para cada instalación, superando en su totalidad los 3,5 millones de euros.

Durante la fase de construcción se generarán unos 70 empleos directos y alrededor de 30 indirectos en el total de las cuatro constructoras que van a ejecutar las obras.

Además, con la explotación de los restaurantes se generarán 90 puestos directos y 45 indirectos, según ha señalado el regidor de Málaga, quien ha manifestado que esta actividad supone, por tanto, "dinamización económica, potenciación de la calidad y la imagen de las playas y creación de empleo".