Eficaz, sensible con "la gente que sufre" las consecuencias de la crisis, y de "diálogo permanente". Así es como el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pretende que sea el nuevo Govern que ha nombrado este jueves.

"Debe ser un gobierno de diálogo permanente, de palabras, no de ruidos ni de chillidos, de llegar a acuerdos y de pactar", tanto "dentro como fuera de Cataluña", ha dicho Mas, que también ha señalado que este nuevo ejecutivo nace con "musculatura política", con pocos consellers independientes, para, usando sus habituales símiles marítimos, "mantener el barco a flote ante las inclemencias de las travesía, que serán cada vez más fuertes".

Durante su discurso en el acto de toma de posesión de los miembros de su nuevo gabinete, celebrado en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, el presidente catalán apuntó que, pese a la "distancia" que pueda existir, es "necesario el diálogo institucional con el Estado español".

Así, Mas ha asegurado que su equipo no debe ser un "Gobierno ilusionista" o "frívolo" en cuanto a las expectativas iniciales, pero, a la larga, "tampoco debe decepcionar las esperanzas de todo un pueblo". De esta forma, los principales retos del presidente serán la recuperación económica, mantener la cohesión social y consultar al pueblo catalán sobre su futuro.

Mas ha aprovechado su discurso para agradecer la labor de su primer Gobierno, ante la presencia de los cuatro consellers salientes, Pilar Fernández Bozal, Francesc Xavier Mena, Josep Lluís Cleries y Lluís Recoder y ha expresado su confianza en que el nuevo Govern mantenga la cohesión, el "buen clima" y el "trato cordial" del anterior, del que ha dicho que "ha solucionado más problemas de los que ha creado".

Tras la lectura del decreto de nombramiento de los consellers, que ha realizado Jordi Baiget, nuevo secretario del Govern en sustitución de Germá Gordó, los doce miembros del Ejecutivo han prometido su cargo frente a Mas y han saludado a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert. De todos ellos, solo la vicepresidenta y consellera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Joana Ortega, ha prometido su cargo con referencias religiosas al añadir "con la ayuda de Dios".