La jornada electoral propició una vez más situaciones curiosas a lo largo y ancho de todo el territorio catalán en un día festivo en el que los ciudadanos repartieron la jornada entre los cementerios y los colegios electorales.

Un anciano de Pineda de Mar (Barcelona) no pudo ejercer su derecho a voto este mediodía porque le robaron la cartera con toda la documentación.

El hombre, de avanzada edad y con problemas de movilidad, se desplazó hasta su colegio electoral con la tarjeta de censo y una denuncia pero la presidenta de la mesa le dijo que no podía votar si no presentaba un documento que acreditara su identidad.

Después de una discusión, el hombre se rindió, indignado, y se marchó sin votar.

Faltaron papeletas

En Castellar de la Ribera (Lleida) algunos votantes del PP vieron cuando llegaron a su colegio electoral que no quedaban papeletas de su partido.

Ciutadans-Partit de la Ciutadania denunció "irregularidades" en un colegio electoral de El Papiol (Barcelona) porque no habían papeletas disponibles de esta formación en las cabinas, aunque sí en la mesa del colegio.

Dos apoderados de Ciutadans exigieron el acta de constitución de la mesa, que le fue negada, lo que provocó una "situación tensa" que derivó en su expulsión de la sala.

Los dos representantes del nuevo partido se presentaron más tarde acompañado de un notario que levantó acta antes de que los tres fueran expulsados por la Policia Local.

Suspenden la función

El Teatre Nacional de Catalunya tuvo que suspender hoy las representaciones de la obra teatral Uhhhhh! porque uno de los actores, Pep Molina, formaba parte de una mesa electoral.

Los responsables del TNC pidieron que se eximiera al actor de participar en la jornada electoral pero la petición le fue denegada.

Olvidó su voto

En un colegio electoral de Barcelona, una anciana se presentó diciendo que se había olvidado "del partido al que me habían dicho que votara".

La mujer se marchó del colegio electoral para que le volvieran a decir la papeleta de que partido debía poner en el sobre y volvió minutos después para votar "a Montilla".

Deserciones 

Tres vocales de tres mesas electorales de L'Hospitalet de LLobregat, Barcelona y Girona no han vuelto a sus lugares ante las urnas después de irse a comer, alegando motivos de salud.

Quien si que ha tenido problemas de salud, y graves ha sido un vocal que estaba en el Centro Cívico del Carmel (Barcelona) que ha sufrido un cólico nefrítico y ha tenido que ser evacuado.