El 'fenómeno Diaconescu' o cómo pasar de bufón televisivo a tercer político de un país

  • Logró situar a su formación política (el Partido del Pueblo) como tercera fuerza del Parlamento rumano en las elecciones legislativas del pasado domingo.
  • Dan Diaconescu es dueño de una televisión especializada en cotilleos, que lo ha catapultado a la fama y a conseguir el 14 % de los votos en los comicios.
  • Los electores le votaron ya que utiliza hábilmente las técnicas de comunicación y sabe cómo tocar la sensibilidad de muchos ciudadanos.
  • Se llama a sí mismo el 'Mesías' rumano.
Perfil en Facebook de Dan Diaconescu.
Perfil en Facebook de Dan Diaconescu.
FACEBOOK DE D. DIACONESCU
Perfil en Facebook de Dan Diaconescu.

Conduce un Rolls Royce blanco aunque más bien parece un vendedor de coches de ocasión con chaquetas de color púrpura: el excéntrico periodista Dan Diaconescu logró situar a su formación política (el Partido del Pueblo) como tercera fuerza del Parlamento rumano en las elecciones legislativas del pasado domingo.

"Si (el dictador comunista Nicolae) Ceausescu hubiera disfrutado de los talkshows, habría vivido hasta hoy", suele afirmar Diaconescu, de 44 años y pelo canoso. Y lo sabe por propia experiencia el dueño de una televisión especializada en cotilleos, que lo ha catapultado a la fama y a conseguir el 14 % de los votos en los comicios.

En realidad, los electores se inclinaron por votar a Diaconescu mucho más que al partido al que representa, ya que utiliza hábilmente las técnicas de comunicación y sabe cómo tocar la sensibilidad de muchos ciudadanos, según explican los especialistas.

En cierta medida, el comunicador ha explotado su rol de víctima en sus maratonianos programas por los ataques del Consejo Nacional Audiovisual contra su contenido.

Un personaje 'incómodo' para las autoridades

"Vivimos en la época de las víctimas; la victimología se ha convertido en una moda", señala al periódico Adevarul el sociólogo Vasile Dincu, que estudia desde hace años el 'fenómeno Dan Diaconescu'.

A finales de los años 90 tenía una emisión de Tele 7 Abc, interrumpida varias veces por las inapropiadas declaraciones de los invitados. En ese momento nació su singular personaje en el segundo país más pobre de Europa.

Diaconescu fundó el canal OTV, que llegó a ser suspendido por el Consejo Nacional Audiovisual en 2002. Luego, fue investigado por chantaje y, hace un par de meses, protagonizó el circo de la privatización de compañía química estatal, Oltchim.

El populista se paseó por la calles de Bucarest con varias bolsas que contenían unos dos millones de euros para las autoridades competentes como aval por la licitación de la empresa estatal que fue toda una escenificación para desacreditar a las autoridades.

Su éxito se debe a su manera de hacer periodismo, mucho más interactivo: "Las demás televisiones preparan sus propios shows. A sus programas, venían personas que lloraban o alababan", precisa el periodista Toma Roman.

En medio de la incertidumbre social provocada por las feroz crisis económica que está azotando a Europa, las frustraciones han aumentado entre una población desilusionada con los partidos tradicionales, con algunos miembros arrogantes y corruptos.

Este malestar ha sido aprovechado por Diaconescu desde que empezó su andadura como periodista sensacionalista hace 20 años.

"Ha creado un movimiento de protesta ante la ausencia de una sociedad civil en Rumanía", subraya Dincu.

Su osadía alcanzó tal punto que retó al actual primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, en el mismo colegio electoral en Tirgu Jiu, una ciudad minera que acusa la pobreza, y restó muchos votos a la Alianza Rumanía de Derecha, auspiciada por el presidente Traian Basescu.

El 'Mesías' rumano, como le gusta calificarse por su lucha contra la pobreza, sostuvo que bajaría el IVA del 24 % al 10 % y subiría las pensiones con el dinero que recaudaría en su lucha contra el fraude.

Además, prometió que crearía miles de puestos de trabajo y concedería 20.000 euros a los futuros emprendedores.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento