La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo reitera en una sentencia reciente que no se puede objetar a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC) y que el libro de la editorial McGraw-Hill de 3º de la ESO no tiene carácter adoctrinador y su contenido "respeta los principios y valores contenidos en la Constitución", una resolución que coincide con la decisión del Gobierno de eliminar esta materia en la futura Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

En el fallo judicial, al que ha tenido acceso Europa Press, el Alto tribunal estima tres recursos de casación interpuestos por la Junta de Andalucía, la Abogacía del Estado y el Ministerio Fiscal contra la sentencia dictada el 15 de octubre de 2010 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que dio la razón a los padres de un alumno del IES Delgado Hernández de Bollullos Par del Condado (Huelva) contra la asignatura y el manual empleado.

Los padres de esta familia onubense denunciaban que Educación para la Ciudadanía vulneraba su derecho fundamental a educar a los hijos en la formación religiosa y moral conforme con sus propias convicciones y que el manual no respetaba el principio de neutralidad ideológica y adoctrinaba a los alumnos.

El Supremo ya sentó jurisprudencia en 2009, cuando decidió que no era posible acogerse al derecho a la objeción de conciencia para Educación para la Ciudadanía, confirmado así la obligatoriedad de la asignatura, que desde su implantación en el curso 2007-2008 por el Gobierno socialista ha generado centenares de causas judiciales y sentencias distintas en los tribunales superiores de justicia autonómicos.

Esta última sentencia, emitida por el Tribunal Supremo en noviembre de 2012, que da la razón al Gobierno andaluz, coincide con el anuncio del Gobierno de eliminar definitivamente la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la nueva reforma educativa pues, según indicó este miércoles el ministro de Educación, José Ignacio Wert, durante su comparecencia en el Congreso, la "mayoría" de las comunidades autónomas apuestan por que los contenidos se enseñen de forma transversal a través de asignaturas como Historia o Filosofía, entre otras.

El pasado verano, el Gobierno modificó, a través de un real decreto, los currículos de Primaria y Secundaria Obligatoria relativos a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, eliminado así los contenidos que consideraba "polémicos", como las referencias a los afectos y emociones, las relaciones entre hombres y mujeres, los modelos de familia, los prejuicios sociales y racistas, entre otros. La asignatura, ya retocada, comenzó a impartirse este curso escolar 2012-2013.

Pero esta solución intermedia no convenció a organizaciones cívicas contrarias a la materia, ni a algunos consejeros autonómicos del PP, como Lucía Figar, que manifestó en una Conferencia Sectorial el pasado mes de febrero su deseo de quitar EpC porque, a su juicio, restaba tiempo a otras materias instrumentales como Matemáticas o Lengua, además de considerar que contenía "elementos de adoctrinamiento".