El disidente ruso y exagente de la KGB Alexander Litvinenko, que murió envenado con polonio en 2006, investigaba para los servicios secretos españoles las mafias rusas asentadas en España, según ha revelado este jueves el abogado de su viuda, Emmerson QC, según informa The Guardian.

Durante la vista preliminar de la investigación que se sigue en el Reino Unido para averiguar si el Gobierno ruso u otro gobierno extranjero mandó asesinar al agente, el abogado de Marina Litvinenko ha revelado que Alexander trabajaba para el servicio secreto británico, Mi6, que a su vez le había encargado que se pusiera a las órdenes del CNI español para investigar a las mafias rusas asentadas en nuestro país.

En el momento de su muerte planeaba  un viaje a España junto a otro agente para informar a la Fiscalía española. Litvinenko incluso tenía asignado un responsable en España, llamado 'Uri'. Litvinenko trabajaba con el nombre clave de 'Martin'.

El juez del Alto Tribunal de Justicia Robert Owen es quien está al cargo de esta comisión que en Candem Town Hall tratará de determinar quiénes están detrás del plan para matar a Litvinenko y si , como sostiene su familia, se trató de un "acto de "terrorismo nuclear promovido por un Estado".

Litvinenko fue supuestamente envenenado en 2006 mientras tomaba un té durante una reunión con antiguos compañeros de la KGB en el Hotel Millennium de Londres en noviembre de 2006. Falleció tres semanas después en un hospital.

Se ha dicho que Litvinenko fue asesinado porque criticaba abiertamente al presidente ruso, Vladimir Putin. Opositor al Kremlin, había estado investigando el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya. Precisamente el miércoles comenzó en Moscú el jucio contra el expolicía acusado de su muerte.