La crisis ha sido determinante para reducir la cifra de muertes violentas registradas en la región en los últimos años, según los datos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, y que en 2012 se sitúa en 46 (los mismos fallecidos que en 2011). Pero al mismo tiempo, la situación de precariedad económica y desempleo ha recrudecido los episodios de violencia en el seno de las familias.

En 2012, la crónica negra ha dado un paso más y arroja un dato escalofriante: el número más alto de recién nacidos y menores fallecidos en la última década. En total hay ocho víctimas de entre 0 y 17 años frente a las cinco registradas en 2011, las dos de 2010 y las seis de 2009.

También hubo seis menores muertos en 2003, pero ese año fue el más cruento de la historia reciente de la región, con un total de 100 muertes violentas frente a las 46 totales registradas hasta la fecha en la región este 2012.

En 2008 fallecieron cinco menores; tres en 2007, 2004 y 2002, un total de dos en 2005 y tan solo un menor de edad perdió la vida de forma violenta en 2006.

Un recién nacido fue el que inauguró el goteo de muertes violentas de 2012. Ocurrió el 14 de enero en Leganés y fue su propia madre la que le asfixió con el cordón umbilical nada más dar a luz en su casa. Ella moría dos días después desangrada, probablemente como consecuencia del parto.

A este caso, hay que sumar los hallazgos macabros. Hasta cuatro fetos formados han sido encontrados a lo largo del año envueltos en bolsas de plástico en contenedores o en el propio vertedero de Valdemingómez. Sus madres se deshicieron de ellos nada más traerlos al mundo.

El 27 de abril moría en Vallecas tiroteado un adolescente de 16 años. Por este crimen fueron detenidos 10 menores de edad, tres de ellos resultaron inimputables por no tener aún la edad legal exigida de 14 años.

Pero sin duda, el caso de menores fallecidos que más ha conmocionado a la oponión pública en 2012 fue el de los dos hermanos ecuatorianos muertos a golpes en Parla. Un hombre al que la familia tenía realquilada una habitación en su propio domicilio la emprendió con los pequeños tras mantener una discusión con la madre.

El bebé de seis meses murió en el acto víctima de la agresión. Su hermano, un niño de cuatro, fallecía días después en el hospital víctima de las heridas.

La única noticia alentadora de la crónica negra de este año es el descenso, una vez más, de la violencia machista. En 2012, un total de 5 mujeres han muertos a manos de sus parejas y exparejas, el mismo dato que en 2009. En 2011 fallecieron 10 mujeres y en 2010 lo hicieron otras 6.

La víctima más joven tenía 19 años y un hijo de menos de dos con su agresor. Otra de las fallecidas, de 25 años, huyó con sus hijos a casa de los vecinos, pero su pareja se coló por el balcón colindante y la asesinó a golpes en el salón.

Y en el seno de la familia no hay que olvidar los parricidios, que también han acontecido. De momento, y aún sin esclarecer, está el caso de la abogada fallecida en Puerta de Hierro mientras veía la final de la Eurocopa con su familia en el jardín.

La Policía ha acusado formalmente al hijo de la fallecida, de 32 años. Él lo niega y asegura que fueron tres asaltantes los que sorprendieron a su madre en la vivienda. Su padre y el resto de familiares respaldan su versión.

Otro caso fue el ocurrido en mayo en Alcorcón, donde un joven en tratamiento psiquiátrico mató a sus padres, de 69 y 74 años.

Y en este año que termina tampoco faltaron los crímenes entre bandas latinas. La muerte más sonada fue la de Ramiro, un joven de 20 años, que falleció en Puente de Vallecas a manos de otro chico de 19 años. La Policía sospecha que víctima y agresor pertenecían a las bandas rivales de los Latin y los Ñetas.