Un fertilizante que se hace a partir de los restos de la  piel de la cebolla. Además, este fertilizante ayuda a evitar enfermedades que se producen con bastante frecuencia en alimentos como los ajos, las zanahorias y las coles. Asimismo, éste sirve para nutrir bien a la tierra.

¿Algún proyecto más que tengan entre manos?

Sí, la obtención de xilito, que es un producto edulcorante que se emplea mucho en pastelerías, chicles, caramelos, etc. Este edulcorante se consigue a partir de los restos de la cebada de la cerveza.

¿Para qué está destinado principalmente?

Desde el sector alimentario se le da uso agrícola, también en el sector farmacológico y cosmético, y en el sector de la energía.

¿Cómo se les ocurrió la idea de celebrar el congreso?

Ainia tiene más de 1.000 empresas asociadas, que producen millones de toneladas de residuos alimentarios y, por ello, tenemos un campo de aprovechamiento de dichos residuos. Realizar un congreso como éste hace que se reúnan varias empresas europeas como la nuestra.

¿Desde cuándo lleva Ainia investigando cómo aprovechar la basura agraria?

En estas líneas lleva ya casi 15 años. Ainia forma parte de un proyecto europeo que involucra a un total de 24 empresas.

Bio

Nació en Valencia el 3 de junio de hace 35 años. Es ingeniero agrónomo, está especializado en la industria agrolimentaria.