La supuesta madre del segundo bebé que ha sido encontrado muerto en un congelador en Pilas (Sevilla) ha participado en el registro de su casa y de una finca y ha dicho al juez que no recuerda un segundo embarazo.
Fuentes del caso han informado de que tras el hallazgo del segundo cadáver a primera hora de la mañana, la mujer —en prisión preventiva y acusada de un presunto delito de asesinato con alevosía por un primer bebé hallado en otro congelador de su casa— ha participado en un registro de la vivienda a cargo de la Guardia Civil y el juez de guardia.
Posteriormente, la comisión judicial se ha dirigido a un olivar situado a unos kilómetros de la vivienda en la entrada del pueblo, propiedad de la familia, que también ha sido registrado, acordonado y precintado, así como un pozo donde este miércoles van a realizar una investigación en profundidad los buzos de la Guardia Civil.
Después, Sara L.H., de 34 años, ha sido trasladada de nuevo al juzgado de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), donde ha declarado al juez que no recuerda un segundo embarazo ni nada relacionado con el cadáver hallado este martes, frente a su confesión de que el bebé congelado que fue encontrado el pasado día 9 por su marido era suyo, nació muerto y lo guardó en el congelador "para no desprenderse de él". En el registro de la vivienda y la finca han participado el juez de guardia de Sanlúcar, la fiscal del caso, el defensor de la mujer, Manuel Caballero, y agentes de la Guardia Civil.
La mujer, con signos de trastorno mental, tuvo siempre a su lado un equipo médico para el caso de que fuese precisa su asistencia, según han añadido las citadas fuentes. Sara L.H. tiene otros dos hijos de 11 y 14 años, se encuentra embarazada de ocho meses y, según sus declaraciones, en todos los casos el padre es su actual marido.
El bebé hallado ahora fue localizado por el marido de la acusada en un segundo congelador que pasó desapercibido a la Guardia Civil cuando registró la casa tras el hallazgo del primer recién nacido. En el caso del primer bebé, los forenses determinaron que había nacido unos 17 meses antes de ser localizado. Un avance de autopsia determinó que ese bebé nació vivo, aunque Sara defiende que creyó que estaba muerto, que era un hijo deseado y que lo guardó en el congelador para no desprenderse de él.
Tras el levantamiento del cadáver por el juez de guardia, el cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. Las citadas fuentes han dicho que el juez instructor iba a levantar esta misma semana el secreto del sumario decretado a raíz del primer caso. El magistrado encargado del caso, el titular del juzgado de instrucción 3 de Sanlúcar la Mayor, va a proseguir con la toma de declaración a personas relacionadas con estos hallazgos, entre ellos el marido de la acusada.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios