La Consejería implanta un nuevo modelo para mejorar la detección de agresiones o abandono a menores

La Consejería de Salud y Bienestar Social ha implantado en el sistema de protección andaluz de menores un nuevo modelo de valoración de las situaciones de desprotección infantil, con el objetivo de incrementar las garantías a la hora de determinar una posible agresión o abandono de un niño.

La Consejería de Salud y Bienestar Social ha implantado en el sistema de protección andaluz de menores un nuevo modelo de valoración de las situaciones de desprotección infantil, con el objetivo de incrementar las garantías a la hora de determinar una posible agresión o abandono de un niño.

Se trata de un novedoso sistema de valoración que mejora los procedimientos actuales y que incide en la seguridad de los menores y en una mejor atención a sus necesidades, mediante la determinación de todos los posibles factores que pueden revelar una situación de desprotección, según ha informado la Consejería en un comunicado.

Para profundizar en el conocimiento de este nuevo método y adaptarlo a la realidad del sistema de protección de menores andaluz, un total de 465 profesionales han participado en el curso 'La valoración de la gravedad de las situaciones de desprotección infantil', organizado por la Consejería de Salud y Bienestar Social, a través del el Observatorio de la Infancia.

El curso, que se ha impartido en Sevilla y en Granada, ha tenido como ponente principal a la profesora del departamento de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco María Ignacia Arruabarrena, quien ha presentado el nuevo método para valorar la gravedad de las situaciones de desprotección infantil en los servicios sociales, denominado Balora.

En el curso, que ha tenido lugar en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada, se han abordado, además, las dificultades principales que se presentan a la hora de valorar la gravedad de las situaciones de desprotección, los criterios básicos que se deben utilizar.

Esta iniciativa ha ido dirigida, fundamentalmente, a trabajadores de los equipos de menores y de los Equipos de Tratamiento Familiar (ETF) que trabajan en la prevención de situaciones de riesgo. En Andalucía hay 141 equipos de este tipo, integrados por un total de 524 profesionales, que atendieron el año pasado a unos 11.000 menores.

Los ETF tienen como principales funciones mitigar los factores de riesgo para evitar la separación de los menores de sus familias, mediante una capacitación que les permita proporcionar una correcta atención a hijos e hijas, evitando una conducta negligente o de maltrato.

Además, el sistema andaluz de protección cuenta con 275 centros que disponen de más de 2.600 plazas para la atención de menores a los que se ha aplicado alguna medida protectora a raíz de una situación de abandono o maltrato, fundamentalmente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento