Ante el drama de los desahucios en las últimas semanas solo ha cambiado una cosa: las familias que pierden su piso por no poder pagar la hipoteca han dejado de ser invisibles y el debate sobre la gravedad de lo que está ocurriendo está más vivo y presente que nunca.

Pero la tendencia no cambia; de hecho, junio de 2012 ha sido el peor mes en los últimos tres años. El Código de Buenas Prácticas que aprobó el Gobierno para hacer frente al problema se ha mostrado absolutamente ineficaz. Desde que comenzó la crisis ya van casi 400.000 desahucios.

Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), de junio de 2009 a junio de este año se produjeron un total de 168.534 desahucios de familias que no podían seguir pagando su hipoteca. Esta organización eleva a 395.000 los casos registrados desde el inicio de la crisis, en 2007.

Sus datos indican que entre enero y junio los jueces han iniciado 48.213 procesos de ejecución y han llegado a autorizar el desalojo de 37.092 inmuebles.

Los procedimientos de desalojo de viviendas alcanzaron su máximo de los últimos tres años el pasado mes de junio, cuando se procedió al desalojo de 18.668 casas. Según la AHE, desde el mismo mes del año 2009, los tribunales iniciaron 289.589 procesos de ejecución hipotecaria.

En los últimos tres años, seis de cada diez (el 58,2%) de los procesos de ejecución hipotecaria tramitados en los tribunales acabaron en desalojo o desposesión de la vivienda.

Según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, en España se ejecutan cada día 532 desahucios. La comunidad más afectada es Cataluña, con 102 casos al día.

En su informe trimestral correspondiente al segundo trimestre, la AHE subraya que la tasa de dudosidad del crédito hipotecario para adquisición de vivienda escaló al 3,16% a junio, es decir, el cuarto ascenso interanual consecutivo.

"Se ha observado desde mediados de 2011 un empeoramiento en la capacidad de pago de los hogares como consecuencia de la débil situación económica y especialmente de la persistencia de altos niveles de paro", explica la asociación.

En concreto, el saldo de dudoso del crédito inmobiliario a los hogares representaron a junio de este año un 12% del volumen total de préstamos dudosos del sector privado residente.