El grupo constructor e inmobiliario Sacyr Vallehermoso ha comprado un 9,236% del capital de Repsol YPF por 2.855,6 millones de euros, aunque pretende llegar hasta el 10%, y ha pedido contar con dos representantes en el Consejo de Administración de la petrolera hispano-argentina.

El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, calificó la participación de "estratégica" y avanzó que la operación permitirá elevar un 60% el beneficio neto de la constructora a partir del próximo año.

Repsol YPF consideró positiva la entrada de Sacyr en su accionariado y aseguró que facilitará la incorporación de la constructora a su Consejo.

Sacyr se une así a Acciona y ACS, constructoras que han entrado en el capital de empresas energéticas como Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa.

Las acciones de la petrolera ganaron este lunes un 4,55 por ciento, la mayor subida del Ibex-35, mientras que las de Sacyr avanzaron un 1,65 por ciento.

La constructora ha comprado un 5% de Repsol YPF de forma directa (a través de su filial Sacyr Vallehermoso Participaciones Mobiliarias) y el 4,23% restante con coberturas firmadas con entidades financieras.

La participación total (directa más coberturas) se ha adquirido a un precio medio de 25,32 euros por acción, lo que representa una inversión total de 2.855,6 millones.

"Sólo un 10%"

Del Rivero subrayó que la aspiración de Sacyr es contar "sólo" con un 10 por ciento de Repsol, una participación que le exigirá una inversión total de 3.000 millones.

De esta forma, según Del Rivero, la constructora no tendrá que pedir autorización a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

La intención de Sacyr es contar "de manera rápida" con dos representantes en el Consejo de la petrolera, "pero no para corregir al actual equipo gestor".

Según Sacyr, la operación se enmarca en la estrategia de diversificación y crecimiento del grupo, refuerza "los negocios de largo plazo y rentabilidad sostenida" y confirma la vocación de estar presente en las principales compañías de cada sector en los que actúa.

Sacyr considera que Repsol es, por su tamaño y su posición en el sector, "una oportunidad única para entrar en el mercado de la energía".

Según sus cálculos, la participación del 10 por ciento en Repsol permitirá a Sacyr aumentar su beneficio neto un 60%, entre 240 y 260 millones más al año.

Con esta operación, Sacyr se convierte en el segundo accionista de Repsol, después de La Caixa, que controla un 12,5 por ciento del capital.