"La inmigración es un cuestión europea, que debe tener una respuesta común de la Unión".

Así se manifestó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se reunió el lunes con el primer ministro italiano, Romano Prodi, "un viejo amigo de España" -según el presidente español- para analizar diversos asuntos:

Esta operación ha sido autorizada por la Comisión Europea, pero aún debe salvar medidas de protección del Gobierno italiano.

Este es el primer viaje oficial de Prodi a España desde que el pasado mes de mayo asumió la jefatura del Gobierno italiano en sustitución de Silvio Berlusconi.

"Ambos estamos de acuerdo en que la UE debe de tener un papel activo en el mundo, y ayudar a potenciar las economías de los estados miembros (...), cuando actuamos unidos, las cosas salen bien ", ha asegurado Zapatero.

Problema del continente

Por su parte, Prodi -en la misma línea que Zapatero-, destacó que la inmigración es un problema "del continente", y la necesidad de actuar de "manera colectiva para avanzar en materia de inmigración, un hecho que no es temporal, que no es casual".

De hecho, el presidente italiano aseguró que se ha tratado la necesidad de crear una "política común mediterránea" en esa materia.

Por la tarde, tras almorzar con Zapatero, Prodi tenía previsto intervenir en el Foro de la Nueva Economía y, a continuación, entrevistarse con el secretario general de la Secretaría Iberoamericana, Enrique Iglesias.