Las carreteras madrileñas amanecieron este lunes cubiertas de bancos de niebla, lo que, unido a la quinta huelga (la cuarta en un mes) en el servicio de Metro y la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, prolongó la hora punta y aumentó las esperas en andenes y paradas.

Como es habitual desde el comienzo de las protestas en septiembre, muchos viajeros optaron por el vehículo privado para sortear los paros. Ello aumentó los atascos en las carreteras de entrada y en la M-40, según la Dirección General de Tráfico, y no evitó, sin embargo, que las estaciones del subterráneo y las marquesinas de los autobuses municipales volvieran a verse atestadas de gente.

En algunas, como en el caso de Tres Olivos, los lectores de 20minutos denunciaron situaciones peligrosas por la gran cantidad de pasajeros que se agolpaban esperando los convoyes. "Varias personas han estado a punto de caer al carril. El jefe de estación o cualquier otro empleado de metro brillaban por su ausencia ante este desbarajuste", advertía Javier Romero a través del correo electrónico.

Según los trabajadores, el seguimiento ha sido de entre el 97 y el 98% en Metro en el turno de mañana (6.05-8.50 horas) y de prácticamente el 100% en la EMT. (6.00-8.00 horas). Las empresas han rebajado el apoyo a la protesta al 46% y el 50,25%. Los servicios mínimos, según ambas partes, se han cumplido y no se han producido incidentes.

Los paros se repetirán en el caso del metro entre las 17.00 y las 20.00 horas y entre las 18.00 y las 20.00 horas en la EMT. Los servicios mínimos son del 50% y del 35%, respectivamente.

Desde el verano, los sindicatos de Metro han convocado en el mes de septiembre cuatro jornadas de paros parciales (los días 17, 21, 28 y 30) y dos los sindicatos de la EMT (el 21 y el 28). En octubre, a los paros del día 1 en Metro y EMT hay que sumar los de este lunes. La protesta se repetirá el viernes 26 y el lunes 29.

Los paros se repetirán los días 26 y 29Las movilizaciones han sido convocadas por los sindicatos para protestar por la rebaja salarial de los trabajadores, la supresión de la paga extra de Navidad, los recortes en los complementos de baja por enfermedad y la subida de las tarifas a los usuarios en los meses de mayo (11%) y septiembre (2%).

Hasta hoy, las direcciones de ambas compañías no tienen ninguna intención de sentarse a negociar.