Según explicó el ministro español en una rueda de prensa conjunta con su homólogo libanés, tanto Siniora como Murr agradecieron el trabajo que realizan las tropas internacionales en apoyo del Ejército libanés para garantizar la estabilidad en toda la zona sur del país tras el último conflicto bélico con Israel.
La agenda de Alonso
Tras sus encuentros con el jefe del Ejecutivo y su homólogo libanés, Alonso se trasladará este sábado a Marjayún, donde el Destacamento Avanzado de la futura brigada multinacional bajo mando español ultima los preparativos para acoger a los 1.100 efectivos españoles que integrarán el segundo contingente en la Fuerza Internacional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
Posteriormente, el ministro se desplazará hasta Taibe, donde está destacado el contingente español ya operativo en el marco de la misión de Naciones Unidas, un batallón de Infantería de Marina a las órdenes del coronel Meléndez.
Tras visitar las instalaciones, Alonso almorzará con las tropas y, posteriormente, iniciará desde Beirut el viaje de regreso a España.
Acompañado por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz, y otros altos mandos militares, el ministro partió de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a bordo de un Airbus 310 del 43 Grupo de la Fuerza Aérea española a las 11.00 horas.
España mantiene desplegados en territorio libanés unos 800 militares en el marco de la FINULL.
Por un lado un batallón de Infantería de Marina se encarga de patrullar por la región de TAIBE mientras que un destacamento avanzado con unos 300 efectivos prepara la llegada de la brigada multinacional que liderará España a partir de noviembre.
"Autodefensa preventiva"
Por otra parte, la ONU establece que la "autodefensa preventiva debe estar basada en información creíble de que personas o grupos hostiles están implicados en un ataque inminente", según un el documento con las reglas de comportamiento para los cascos azules citado por El País.
El documento incluye el uso de "fuerza letal", incluso para combatir "tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos" en su zona.
Según el documento, todo el personal "puede ejercer su inherente derecho de autodefensa".
Nunca antes se había dado a los cascos azules esta posibilidad, que se acordó entre la ONU y los países que enviaron tropas a la zona.
Por su parte, Alonso dijo sobre el endurecimiento de las reglas de enfrentamiento (comportamientos de los soldados ante cualquier incidente), que son "claras y suficientes" para cumplir la misión de las Naciones Unidas.
En este sentido, dijo que estas reglas permiten la autodefensa de las tropas y concretó que son confidenciales.
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