Un sueño convertido en pesadilla. Así es como definen los vecinos de una veintena de promociones de viviendas públicas de la región la penosa situación en la que se encuentran sus pisos ante la falta de mantenimiento de sus 'caseros': el Ivima (empresa pública perteneciente a la Comunidad) y ayuntamientos como el de Móstoles o Madrid. Hay desde problemas de seguridad y calefacción a humedades y grietas que amenazan con echar abajo el edificio.

"El origen de todo esto está en que el presupuesto para el mantenimiento y conservación de las viviendas de alquiler del Ivima se ha reducido un 72,49% entre 2009 y 2012, pasando de 13.647.000 a 3.754.500", explica Antonio Fernández Gordillo, portavoz de Vivienda del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. "Por eso no se están haciendo cargo de ellas. Intentan repercutir el coste real de las reformas a los inquilinos", asegura Gordillo.

"Lo fuerte es lo que nos comentó un técnico cuando se pasaron por aquí la última vez, en 2009. Dijo que el edifico se estaba 'asentando'. Pues vaya", explican Jesús Rodríguez y Antonio Camacho, dos vecinos de un bloque del Ivima de la calle Pablo Neruda (Vallecas) mientras señalan las grietas de varios metros de sus pisos.

"Nos dijeron que a los diez años ellos ya no tienen que hacerse cargo de las reformas. Pero esto no es rehabilitación, estos son fallos estructurales que podrían provocar una tragedia. Y las casas no son viejas. Solo tienen 25 años", aseguran.

Ejemplos así se repiten en promociones de toda la región: Las Aves (Aranjuez); Timanfaya, Saenz de Oiza y El Vandel (Moratalaz); la UVA_de Hortaleza; Orcasur, Zofio y Orcasitas (Usera); PAU de Carabanchel y Vallecas; Caño Roto (Carabanchel); Gran San Blas, Espartales Sur (Alcalá de Henares); Majadahonda (donde este domingo se entregaron 910 casas sin calefacción); Plata y Castañar (Villaverde) o Móstoles. En esta última localidad todavía no se han arreglado los desperfectos de un incendio en febrero.