La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes como presuntos autores de la muerte de David M.G., de 21 años, el chico que murió el pasado 2 de agosto tras recibir un disparo en su casa de Torrejón de Ardoz. Los acusados no son desconocidos, sino su hermana de 16 años, el novio de la chica y un amigo de este.

David no aprobaba la relación de su hermana, menor de edad, con Miguel, de 22 años. Así se lo había hecho saber no solo por las buenas, sino también a gritos. En varias ocasiones, había llegado incluso a amenazarles con llegar más lejos si no dejaban de verse. Algunas discusiones terminaron en agresión. El 2 de agosto, su oposición terminó al fallecer de un tiro en la cabeza.

Los hechos ocurrieron en el domicilio que los hermanos compartían en la calle del Arroyo de Torrejón. Según la declaración de su hermana, la única que se encontraba en la casa, la detonación la sorprendió en la cama. Al acudir al salón, aseguró ver a dos encapuchados que huyeron a la carrera en un BWM de color oscuro. Su hermano yacía tumbado boca arriba en el sofá sangrando abundantemente por la cabeza. La bala se quedó alojada en el interior del cráneo.

Tras salir a la calle a pedir ayuda, la encontró en un coche de la Policía Local que patrullaba la zona. David llegó vivo al Hospital Gregorio Marañón, pero falleció sobre las 8.00 horas al no poder superar las heridas.

Los vecinos de los chavales atribuyeron inmediatamente el deceso a un ajuste de cuentas, dado que el fallecido, el novio de la menor y su amigo trapicheaban con drogas. El Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía Madrid siguió esta pista en un primer momento, pero las contradicciones entre los testimonios de la menor y los otros dos acusados terminaron revelando la verdad.

Los chicos vivían solos en el piso desde el divorcio de sus padres hacía cinco años. Las peleas eran frecuentes, sobre todo desde que la menor empezó a salir con Miguel, de 22 y con antecedentes penales por tráfico de drogas y maltrato, entre otros. David, también con antecedentes por malos tratos y por delitos cometidos cuando tenía menos de 18 años, les había prohibido seguir con la relación. Cansada de injerencias, su hermana convenció a su pareja y a un amigo, Francisco José, de 20 años, de que debían acabar con la vida de David.

El jueves 2 de agosto, según habían planeado, los dos chicos acudieron al domicilio de madrugada con una excusa. Fue el propio David, que conocía a sus agresores y no sospechó de sus intenciones, quien les abrió la puerta. Cuando se sentó en el sofá, recibió un disparo en la cabeza de la pistola de pequeño calibre que los homicidas habían adquirido previamente.

El hecho de que la casa no estuviera revuelta ni la cerradura forzada fue lo que orientó a los agentes hacia el círculo más cercano del fallecido. Las detenciones se produjeron en las últimas semanas. El arma, según fuentes policiales, no ha sido localizada. Si lo fue la ropa que los acusados llevaban ese día. La menor ha sido internada en un centro de menores de régimen cerrado de la Comunidad de Madrid, a la espera de celebrar el juicio. Los dos chicos han ingresado en prisión preventiva hasta la vista oral. La instrucción ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz.