Un surcoreano "globalista" y pro estadounidense liderará la ONU desde 2007

  • A partir del 1 de enero de 2007 y durante cinco años.
  • Es el aún titular de Exteriores surcoreano, Ban Ki-moon.
  • Su trayectoria política está marcada por la difícil búsqueda de la paz en la península coreana.
  • También por acercar Oriente y Occidente.
El ministro surcoreano de Exteriores, Ban Ki-Moon, tomará posesión de su cargo el 1 de enero.
El ministro surcoreano de Exteriores, Ban Ki-Moon, tomará posesión de su cargo el 1 de enero.
EFE
El ministro surcoreano de Exteriores, Ban Ki-Moon, tomará posesión de su cargo el 1 de enero.

El titular de Exteriores surcoreano y futuro secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, es un diplomático marcado por la difícil búsqueda de la paz en la península coreana y empeñado en tender un puente de comprensión entre Oriente y Occidente.

Pese a que siempre defendió que el siglo XXI será el siglo de Asia y el Pacífico, sin embargo, la forja de este diplomático de raza se fraguó en lugares tan variopintos como India, Estados Unidos o Austria, antes de surcar las procelosas aguas de la política de su país, donde, desde 2004, encabeza el Ministerio de Exteriores.

Un diplomático nato

Ban nació el 13 de junio de 1944 y ya desde sus mocedades mostró un gusto por la globalización que después aplicaría en su estrategia política.

Así, cuando estaba en el tercer curso de Bachillerato, en 1962, ganó un concurso de oratoria en inglés que le permitió viajar a la Casa Blanca y ver en persona al presidente John F. Kennedy.

En ese encuentro y cuando le preguntaron por sus planes de futuro, Ban no pestañeó a la hora de responder: diplomático.

Su formación

Licenciado por la Universidad Nacional de Seúl en Relaciones Internacionales en 1970 y con un Máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard en 1985, Ban ya era un funcionario maduro cuando se adentró en la alta diplomacia.

Su interés por Estados Unidos se vio recompensado con dos nombramientos como embajador en Washington entre los que medió un interludio entre 1990 y 1992 como director general para Asuntos Americanos en Seúl.

En 1995, su carrera era ya imparable cuando fue promocionado al cargo de viceministro de Planificación Política y Organizaciones Internacionales.

Las relaciones con Corea del Norte

Un año después, en tiempos del presidente Kim Young-sam, era nombrado su asesor de Seguridad Nacional y ya entonces se blindó de la energía necesaria para afrontar la especialidad más difícil en la diplomacia surcoreana: las relaciones con Corea del Norte.

Este interés por los belicosos vecinos septentrionales le venía, sin embargo, de largo, pues ya en 1992 ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Control Nuclear entre las dos Coreas, puesto sumamente laborioso en esa época en la que ambos países adoptaron la Declaración Conjunta de Desnuclearización de la península coreana.

En 1999, mientras era embajador en Austria, Ban fue elegido presidente de la Comisión Preparatoria del Centro de Datos del Tratado para la Prohibición de Pruebas Nucleares (CTBT), organismo que por entonces ya prestaba mucha atención a las entonces soterradas ambiciones atómicas norcoreanas.

El reto de la desnuclearización

Una de las ímprobas tareas que tiene precisamente por delante Ban es tratar de resolver la crisis desatada por Corea del Norte al echar por tierra este 9 de octubre sus últimos compromisos con esa Declaración Conjunta de Desnuclearización, después de realizar su primera prueba nuclear.

Para ello contará, gracias a su larga experiencia como diplomático en EEUU, con un gran apoyo de la clase política norteamericana, respaldo que además ha impulsado su postulación al puesto de secretario general de la ONU.

Primer surcoreano en el cargo

Fue en febrero de 2006 cuando Ban proclamó su candidatura para reemplazar a Kofi Annan al frente de Naciones Unidas a partir del 1 de enero de 2007 y durante cinco años.

Esta era la primera ocasión en que un surcoreano pretendía a tal puesto y la segunda en que un asiático accede a la dirección de la Secretaría General, después de que el birmano U-Thant ocupara ese cargo de 1961 a 1971.

El carisma de Ban Ki-moo

Algunas voces críticas han subrayado la aparente carencia de carisma político de Ban y su extrema obediencia al poder establecido en Corea del Sur, que podría derivar en conflictos con otros grandes países asiáticos, como Japón o China.

El ministro de Exteriores surcoreano alega en su favor su larga experiencia en asuntos de la ONU, su capacidad de trabajo y, sobre todo, la "integridad" demostrada en estos años en la diplomacia activa.

Ban, un cristiano no confesional, consolidó su posición el 2 de octubre pasado para convertirse en el octavo secretario general de la ONU, al acaparar la mayoría de votos y ningún veto de los cinco grandes del Consejo de Seguridad.

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