Antes de morir, Soledad Hernández Rodríguez dejó encargado a su hijo que publicara una esquela que no ha dejado a nadie indiferente. En ella, esta mujer extremeña perdona a los familiares que la "abandonaron" cuando ella más los "necesitó".

Soledad Hernández falleció el pasado 2 de septiembre y fue enterrada en la localidad de Camarma de Esteruelas. Lo que sigue es la transcripción íntegra de la esquela:

"Ilustrísima señora Soledad Hernández Rodríguez. Nacida en Badajoz el 1 de agosto de 1934. Hija de Juan Hernández y Soledad Rodríguez. Vda del Coronel d. Honorio García Polo. Falleció en Madrid el día 2 de septiembre de 2012, a los setenta y ocho años de edad. Habiendo recibido los Santos Sacramentos. D.E.P. Quiso en sus últimos momentos de vida dejar encargada la publicación de esta esquela para manifestar su perdón a los familiares que la abandonaron cuando más les necesitó, sus hermanos Juan Hernández Rodríguez y Manuel Hernández Rodríguez y su hija María Soledad García Hernández por su absoluta falta de cariño y apoyo durante su larga y penosa enfermedad. El cuerpo fue sepultado cristianamente en el cementerio de Camarma de Esteruelas (Madrid). Su hijo y amigos Ruegan una oración por su alma".

Aunque las esquelas siguen fórmulas prestablecidas, se informa del deceso, se dice que la familia pide una oración y se señala el lugar del entierro o del funeral, hay algunas personas que se salen de lo establecido.

Llama la atención como los hijos de Herminia Diego Diego, "pasan" de pedir una oración por su madre, como los amigos de Manolo Díaz Muñoz le piden que no les espere levantado, o la que publicaron los allegados del joven Mikel Marroquín Sánchez que decía lo siguiente: "Yo, Mikel Marroquín Sánchez, os invito hoy a mi última fiestuki en la Iglesia de San Marcial a las siete y media de la tarde. Abstenerse gente triste".