El Gobierno de la Comunidad de Madrid seguirá sin aplicar el año que viene el impuesto sobre el patrimonio, un tributo que grava las mayores riquezas y que se recauda en las comunidades autónomas. Así lo confirmó ayer el nuevo presidente madrileño, el popular Ignacio González, quien a su vez aseguró que no recurrirá al Fondo de Rescate Autonómico.

Tras la renuncia de la semana pasada de la Comunitat Valenciana –otra región que no ha aplicado este impuesto en 2012, pero que confirmó que lo recuperará el año que viene– y a la espera de que Baleares confirme si lo mantiene o no –a preguntas de este diario no hay aún una respuesta oficial–, la Hacienda madrileña es la única que seguiría sin gravar los mayores patrimonios.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy, pese a que criticó en su momento la recuperación de este impuesto por parte del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en septiembre de 2011, ha prorrogado el mismo otros dos años y espera recaudar en 2013 unos 700 millones con él. Esta cuantía podría ser hasta un 30% mayor si se contara con la tributación de los ciudadanos madrileños, a la vista de su peso en las cifras históricas de recaudación de años pasados.

Actualmente, este impuesto afecta a unos 160.000 contribuyentes con un patrimonio neto de más de 700.000 euros –con unas exención por vivienda habitual de hasta 300.000 a– a los que gravan con unos porcentajes de entre el 0,2 y el 2,5% de sus fortunas, según las cuentas del Gobierno. En lo que va de año, sin la contribución de Madrid, Comunitat Valenciana y Baleares, ya han presentado su declaración unas 125.000 personas por un importe de 579 millones, según datos de Hacienda.

El impuesto sobre el patrimonio se creó en 1978, con la intención de que fuera "extraordinario" y temporal. Sin embargo se cronificó, pasó a manos de las comunidades y no fue hasta 2008 cuando Zapatero lo suprimió aplicando una bonificación del 100% a todos los contribuyentes.

Los propios expertos consultados por 20 minutos no coinciden acerca de la idoneidad del mismo. Para el colectivo de subinspectores de la Hacienda, es necesario "triplicar los tipos del actual impuesto hasta situar el gravamen medio entre el 1 y el 2%". Y es que, tal como sostienen, este tributo ha sido hasta ahora poco efectivo por "las vías de escape de las grandes fortunas y por las políticas existentes en las diferentes Comunidades", tal como explica José María Mollinedo, portavoz de Gestha.

El director de Estudios tributarios de Funcas, José Félix Sanz, aplaude que no se implemente el impuesto de patrimonio en Madrid. Para este experto, "IRPF e IP gravan la misma cosa –las rentas–, y creo que es demasiado sobrecargar las rentas". En su opinión, la prioridad de las autoridades no debería ser la subida de tipos –tanto en IRPF, como en patrimonio–, "sino la subida del tipo medio efectivo". "Mayores tipos no significan mayor recaudación", dice.