El Gobierno prevé que en 2013 haya una "suave recesión" en España. Sus previsiones dicen que la economía caerá de media un -0,5%. Lo dijo el jueves el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mientras presentaba las líneas generales de los Presupuestos para el año que viene, pero también dijo otra cosa: que ese escenario macroeconómico, en el que han basado sus cuentas, no era una novedad. En efecto, tiene exactamente dos meses.

Es el mismo escenario con el que se estableció a finales de julio el techo de gasto para el año que viene y el que se envió después a Bruselas con el Plan presupuestario 2013 y 2014. Montoro recordó además que esa previsión contempla una evolución del PIB "en términos nominales" del 1,2% para 2013. ¿Qué significa eso? Pues ese 1,2% no tiene en cuenta, entre otras cosas, la inflación; por eso, una vez aplicada, se queda en el -0,5%, el "PIB real", el que da por bueno el Gobierno.

La previsión de caída del -0,5% puede resultar optimista si tenemos en cuenta el contexto previo: el Banco de España, en su último boletín, explica que en el segundo trimestre de 2012 el PIB descendió en términos intertrimestrales el -0,4%, una décima más respecto al primero; y que la tasa de variación en términos interanuales se situó en el -1,3% frente al -0,6% del primer trimestre. Sobre el tercer trimestre dice que "el producto siguió cayendo a un ritmo significativo".

Montoro fue preguntado por esto tras el Consejo de Ministros: "No es que un presupuesto nazca de un escenario económico, sino que pretende influir en un escenario económico", respondió, añadiendo que el Gobierno "no es un centro de estudios", que no pretende "acertar con la media de previsiones" de los demás y que trabaja para que sus propias hipótesis "queden mejoradas por la realidad". Se apoyan en la reducción de cotizaciones y la subida de impuestos.

¿Cuál es el problema? Que estas previsiones "no parece que vayan a cumplirse", explica a 20minutos.es el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo. Para este economista, el Ejecutivo de Mariano Rajoy "sigue la línea del anterior de pecar de un gran optimismo, lo cual es peor a la larga, ya que unos presupuestos mal planificados tienen muchas implicaciones, no solo en el cumplimiento del déficit", señala.

¿De quién nos fiamos entonces? Teniendo en cuenta que todo son hipótesis y que la incertidumbre es grande, podemos fijarnos en los datos proporcionados por varios organismos, centros de estudios, agencias de calificación y entidades y comparar las previsiones. Y hay un elemento en común en casi todos: desde principios de año hasta este mes de septiembre la mayoría han revisado sus porcentajes de crecimiento para España. A peor.

García Montalvo señala al Banco de España (BE) o al panel de Funcas (Fundación de Cajas de Ahorros) como valoraciones "independientes". Fuentes de BE han explicado a 20minutos.es que por ley ellos solo están obligados a elaborar sus proyecciones anualmente, y que las cifras más actualizadas las tiene el Gobierno. Fuentes del Ministerio de Hacienda confirman a 20minutos.es que de momento no hay prevista ninguna revisión macroeconómica.

Si se planteara dicha revisión, porque así lo determinaran los cambios en nuestra economía, probablemente no se haría hasta principios del año que viene. Este sábado, explican las fuentes, se presentarán los Presupuestos al detalle y se explicará por qué el Gobierno ha mantenido sus previsiones intactas.

Pero vamos al resto de indicadores: el mismo Gobierno rectificó el julio sus previsiones, de un +0,2% al -0,5% actual; un mes antes, en junio, el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ya había avisado de que el "escenario más probable" para 2013 sería de una caída del -0,3%, coincidiendo con la Comisión Europea; la OCDE, en mayo, habló de un -0,8%; y el FMI dijo a finales de julio (una semana después de que hablara el Gobierno) que la caída sería del -1,2%.

El panel de Funcas también rectificó y en julio habló de un -1,1%, cuando antes preveía un -0,6%. La cifra ofrecida por el panel es una media de los datos de varios analistas. Si miramos el cuadro entero mostrado más abajo, podemos observar cómo la propia Funcas augura una caída de la economía en 2013 del -1,5%, y Cemex, la más pesimista, del -2,3%. En este panel el más optimisma es el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que maneja el -0,4%.

Más datos: Standard & Poors ha variado sus cifras desde el -0,65% en julio hasta el -1,4% hace tres días, porcentajes que comparte con el BBVA Research. En el mes de junio, la agencia Fitch iba en la senda del Gobierno, con una previsión del -0,5%. Con tanta variedad de cifras es difícil establecer una previsión única, así que lo único que puede hacerse es intentar saber quién es más fiable históricamente en sus apuestas de futuro.

La respuesta la podría tener DIANA ESADE, que se encarga de estudiar "cuánto se aproximan o desvían las instituciones a la hora de predecir el PIB de la economía española" comparando los datos reales con lo que todas esas instituciones predijeron en su día. El pasado mes de marzo, el informe concluyó que Intermoney y Funcas lideran "la capacidad predictiva de los últimos tres años" y que la OCDE, el FMI y el Gobierno están a la cola.

Por tanto, los porcentajes más fiables serían los de Funcas (-1,5%) e Intermoney (2%). Después estarían, entre otros, La Caixa (-0,5%) y el BBVA (-1,4%). El ministro Montoro pidió el jueves "prudencia en el manejo de las cifras" y dijo que las previsiones de otros "no tienen en cuenta las políticas" del Gobierno, que están enfocadas al crecimiento y a la creación de empleo. "Pretendemos que 2013 sea el último año de recesión en nuestro país", aseguró.