El ministro de Jusiticia, Alberto Ruiz Gallardón, no aspira a suceder a Mariano Rajoy y se prepara para abandonar la política una vez que acabe su labor dentro del Gobierno.

Durante una entrevista en el programa Hoy por hoy, de la Cadena Ser Gallardón ha explicado que cuando el presidente lo llamó para ser ministro, ese "era el puesto en el que iba a culminar mi vida política", tras haber sido alcalde y presidente de la Comunidad de Madrid. "Cuando acabe esa responsabilidad acabaré mi vida política", ha reiterado el ministro que dice sentirse "profundamente agradecido a los ciudadanos" y que ve la sucesión de Rajoy, "a largo plazo".

Sobre la posibilidad de suspender la autonomía catalana, en el caso de que el Gobierno de Artur Mas quiera abandonar el marco constitucional, Gallardón ha dicho que sin la Constitución española "no existiría ni Generalitat ni Parlamento catalán; por eso cumplirla es defender las instituciones catalanas" y la autonomía.  Además ha recordado que dentro del programa electoral de CIU no estaba proclamar la independencia de Cataluña, por lo que Mas "se ha sumado a una iniciativa" que no era suya y probablemente acabe mal. "Cuando a un político le hacen la agenda aquellos que escriben el guión son los que acaban llevándose el gato al agua", ha dicho.

Gallardón realiza estas declaraciones en el día en el que Mas se reúne con Mariano Rajoy.

El ministro también ha abordado la polémica reforma de la ley del aborto, que "se parecerá a la legislación alemana",  y ha pedido que se espere a leer el nuevo texto legal para valorar si tiene "una actitud reformadora o conservadora".

Gallardón se ha amparado en la defensa que el Tribunal Constitucional hace de los "bienes jurídicos protegidos" y en la potestad de elección que le otorga al legislador en caso de conflicto para justificar que haya abordado la reforma de la ley sin esperar el pronunciamiento de ese Tribunal sobre la ley anterior.

Sobre si al ingresar en el Ejecutivo de Rajoy se había vuelto más conservador, Gallardón ha rechazado esta etiqueta al recordar que él es un hombre acostumbrado  a "abordar enormes transformaciones" (tanto físicas, como las llevadas a cabo en la ciudad de Madrid), como "conceptuales y jurídicas", como la que ahora acomete con la reforma de la administración de justicia, que cree "muy necesaria".