El primer ministro británico, Tony Blair, afirma que "la puerta está abierta" para poder lograr un pacto de gobernabilidad en Irlanda del Norte, después de que las autoridades pertinentes confirmaran que el IRA está comprometido con el proceso democrático.
"La campaña del IRA ha terminado", dijo Blair después de que la Comisión Independiente de Control (IMC) certificara en un informe difundido que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha modificado sus estructuras para apoyar el proceso de paz y transformarse en una organización democrática.
"El IRA ha hecho lo que le hemos pedido", recordó el primer ministro, aqunque "quedan algunos asuntos por resolver", como el de la aceptación de la autoridad de la policía del Ulster por parte de los republicanos, "la puerta está ahora abierta para lograr un acuerdo definitivo".
Hasta el 24 de noviembre
Según el ultimátum impuesto por Londres y Dublín, las dos principales formaciones de Irlanda del Norte, el Partido Unionista Democrático (DUP), y el republicano Sinn Fein tienen hasta el 24 de noviembre para formar un gobierno de poder compartido.
El principal escollo para lograr un acuerdo es la negativa del DUP del reverendo protestante Ian Paisley a formar gobierno con el Sinn Fein, segunda formación del Ulster y brazo político del IRA.
En opinión de los unionistas, los republicanos continúan implicados en actividades paramilitares y delictivas, pese a que los correspondientes organismos de control han confirmado su adhesión al proceso de pacificación.
La autonomía de Irlanda del Norte fue suspendida por el Gobierno de Londres en 2002, por un supuesto caso de espionaje del IRA en Stormont, sede de la Asamblea norirlandesa.
La metamorfosis del IRA
El Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha modificado radicalmente sus estructuras para apoyar el proceso de paz en el Ulster y transformarse en una organización democrática, aseguró hoy la Comisión Independiente de Control (IMC).
El análisis, el duodécimo que presenta la Comisión, es el más positivo elaborado por este organismo desde que el IRA anunciase en julio de 2005 el fin de la lucha armada y completase después la destrucción de todos sus arsenales.
"Hace tres años -indica el documento- era uno de los grupos más sofisticados y peligrosos, poseía el arsenal de armas y de otros materiales más cuantioso. Ahora está firmemente comprometido con la estrategia política, en eliminar el terrorismo y otras formas de criminalidad".
Pero toda vez que los organismos de control correspondientes están más cerca de otorgar al IRA un certificado definitivo de "buena conducta", la postura inmovilista del DUP se torna insostenible, sobre todo a los ojos de los Gobiernos británico e irlandés.
No retomará a las armas
El informe asegura que el IRA no tiene intención de retomar el camino de la violencia por dos razones:
- La firme adhesión de la organización a la estrategia de paz marcada por su brazo político, el Sinn Fein, que se ha comprometido a lograr la unificación de la isla de Irlanda por medios democráticos.
- Los cambios experimentados en la estructura interna de la organización paramilitar, que hacen casi imposible, en estos momentos, desarrollar la capacidad operativa de la que disfrutaba el IRA antes de su desarme.
Según la IMC, los departamentos encargados de adquirir armas, preparar bombas, entrenar nuevos reclutas y espiar a miembros de las fuerzas de seguridad han sido desmantelados.
La dirección del IRA, apunta el análisis, tampoco ha efectuado "castigos corporales" contra elementos antisociales de la comunidad católica-nacionalista, a pesar de que ciertos sectores quieren que la organización mantenga su tradicional papel de órgano policial y judicial.
Esta última cuestión podría sugerir que el IRA y el Sinn Fein están dispuestos a aceptar en el futuro la autoridad de la Policía norirlandesa (PSNI), una de las condiciones impuestas por los unionistas para formar Gobierno con los republicanos.
Vigilando a los espías
Por otra parte, la Comisión sostiene que el IRA aún vigila las actividades de los grupos paramilitares protestantes y disidentes republicanos, al tiempo que mantiene un servicio interno con el objetivo de descubrir a los espías supuestamente infiltrados en su seno.
En este sentido, la IMC no ha logrado arrojar luz sobre el asesinato de Denis Donaldson, el ex jefe de administración del Sinn Fein en la Asamblea norirlandesa , quien confesó en diciembre de 2005 que espió para los servicios secretos británicos durante más de veinte años.
Según los observadores, el hecho de que la Comisión no se "haya mojado" respecto a este asunto podría ser recibido por los unionistas con escepticismo, pues creen que Donaldson fue ejecutado por miembros del IRA.
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