El cierre de escuelas rurales se ha convertido en una constante en los últimos años. Sin embargo, este año nadie no ha notificado por escrito el cierre a los padres de algunos de estos centros, lo que ha provocado el desconcierto en este primer día del curso escolar 2012-2013.

"El cierre de decenas de centros rurales en Castilla-La Mancha es ya un hecho; la disminución de recursos humanos, materiales y económicos en los centros rurales que permanecen abiertos es otro hecho; el aumento de ratios, la disminución de apoyos, la desaparición o disminución de servicios complementarios son otros hechos", aseguran desde el Observatorio de Escuela Rural (ORER).

Es el caso de Garciotum, una localidad de 169 habitantes de Toledo, donde los estudiantes han acudido este lunes, como siempre, al colegio público Santa María Magdalena. Siguiendo con las protestas que han organizado en los últimos meses, los profesores han impartido clase a las puertas del edificio cerrado."Nadie nos ha avisado de nada, daremos clase en la puerta del colegio hasta que Educación nos indique lo contrario", asegura Eusebio Pérez, miembro del AMPA del centro.

El curso pasado, se matricularon 11 niños en este centro, que a partir de ahora deberían desplazarse hasta la localidad vecina de Castillo de Bayuela, a 10 minutos en coche. "Este curso acudirán diez niños, aún no les hemos matriculado porque no sabemos dónde debíamos hacerlo", explica Eusebio.

"Para no tener problemas, hemos sacado las cosas que ha comprado el Ayuntamiento y el AMPA, como las mesas, las sillas y las pizarras, a un parque aledaño al colegio y es la antigua directora del centro, Rita Almagro, la que ha hecho cargo de los niños", ha explicado el alcalde de Garciotum, Carlos David Palomares. Para ello, ha indicado, los padres de estos diez niños han tenido que firmar un documento en el que autorizan a la directora, que está prejubilada, a hacerse cargo de los menores.

El regidor de este pequeño municipio toledano, que ha asegurado desconocer si con esta iniciativa los padres están incurriendo en una "ilegalidad" por no haber matriculado a los niños en un centro, ha asegurado tener "la conciencia tranquila" porque ni los padres, ni el Ayuntamiento se han saltado una orden de Educación, que comunicó el cierre de la escuela el pasado mes de junio cuando finalizó el curso.

Desde la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha niegan esa falta de información. "Se les comunicó a los responsables del centro el cierre de la escuela por no llegar al mínimo de alumnos y se les confirmó que poníamos a su disposición un transporte gratuito al colegio más cercano", aclaran. "Ellos son los responsables de hablar con los padres", explica un portavoz.

Por su parte, los padres aseguran que no están de acuerdo con los tres argumentos que se han dado para el cierre del colegio y que han conocido a través de la prensa: calidad, criterios económicos y número de alumnos. Defienden que no falta calidad, que el coste económico es de 700 euros y que el número de alumnos es salvable con las nuevas familias.