Accesos de Madrid, la empresa privada que concesionaria de las autopistas radiales R-3 (Madrid-Arganda) y R-5 (Madrid-Navalcarnero), solicitó este viernes ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid el preconcurso de acreedores, paso previo para evitar la quiebra, por una deuda de 666 millones de euros.

De esta forma, la vía contará con un plazo máximo de cuatro meses para negociar este pasivo con sus más de treinta bancos acreedores. Bankia actuará como agente y en el proceso participan varias entidades financieras extranjeras en calidad de acreedores.

El preconcurso es una posibilidad que contempla la nueva Ley Concursal. Permite a una empresa reconocer ante un juez su incapacidad de atender sus pagos y vencimientos, y disponer de un período para para pactar un acuerdo de reestructuración de deuda que evite la suspensión de pagos y la quiebra.

La concesionaria de la R-3 y la R-5 se ha visto abocada a acogerse a esta figura ante la incapacidad pagar los 666 millones antes de la fecha de vencimiento, fijada para el próximo 15 de septiembre.

Accesos de Madrid está participada por las constructoras Abertis, con una participación del 35%; Sacyr, con un (25%); ACS con un 20% y una sociedad de participaciones de la antigua Caja Madrid con otro 20%.

Esta sociedad se encarga de la explotación de la R-3 Madrid-Arganda y la R-5 Madrid-Navalcarnero, ambas en explotación desde junio de 2004, dos de las vías que más han acusado la caída de usuarios que registran todas las vías de pago desde el inicio de la crisis. La R-3 registró una intensidad media diaria de unos 10.383 vehículos en el primer trimestre del año, un 15,3% menos que un año antes, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Fomento. De su lado, el tráfico de la R-5 cayó un 16,2%, hasta unos de 7.514 usuarios diarios.

Accesos se convierte así la segunda de la decena de firmas de autopistas que actualmente están en riesgo de quiebra por la caída de los tráficos y los sobrecostes de las expropiaciones que acude a los juzgados mercantiles. La primer fue la AP-41 Madrid-Toledo, que solicitó directamente el concurso de acreedores.

Las concesionaria asegura que las dos medidas articuladas por el Ministerio de Fomento para rescatar a las autopistas con problemas (concesión de préstamos participativos y una cuenta de compensación que amortigue la caída de tráficos) no le han permitido atajar la actual situación de la empresa.

Según indicó, estas ayudas "no se han plasmado", dado que tal como aseguran, Accesos a Madrid no ha recibido importe alguno de Fomento desde el pasado año cuando, según sus datos, le corresponden 60 millones en préstamos y otros 20 millones en cuentas de compensación.