El grupo municipal de Nafarroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona ha exigido que el alcalde, Enrique Maya, "explique la demolición precipitada de la antigua cárcel, tan solo unas horas después de haber aprobado el expediente" y ha considerado que es "escandalosa la prisa de UPN por tirar el edificio antes de definir su uso futuro".

NaBai ha señalado en un comunicado que "resulta incomprensible la extremada prisa con que se ha llevado a cabo esta actuación, habida cuenta que no existe en estos momentos, no al menos de manera declarada, proyecto alguno para esta infraestructura o para el solar".

A juicio de la coalición, "la decisión del gobierno municipal de demoler el edificio aborta completamente cualquier proyecto de aprovechamiento de la antigua cárcel para usos sociales o culturales, tal y como se ha venido haciendo en multitud de ciudades, y por supuesto entorpece el acceso a fondos que programas como el Plan Urban destinan a la rehabilitación de edificios históricos para los usos señalados".

Nafarroa Bai ha sostenido que "proyectos como la antigua cárcel modelo de Lugo, el de La Fábrica en Segovia o el centro cívico-cultural en la antigua prisión provincial de Palencia hacen todavía más incomprensible la decisión de UPN" y ha añadido que "ya a nivel europeo el Centro de Transformación de Conflictos en Long Kesh (Irlanda del Norte) es un buen referente de lo que un proyecto ambicioso supone en la remodelación de infraestructuras de este tipo".

Por otra parte, la coalición ha criticado que "la demolición se ha hecho sin sacar el mobiliario, ni siquiera los libros de la biblioteca, que bien podían haber sido donados a colectivos sociales".

En opinión de Nafarroa Bai, "esta actitud de UPN se ve agravada por la ausencia total de diálogo con los grupos del Ayuntamiento, con entidades sociales y culturales, con asociaciones vecinales y con todas aquellas entidades que han hecho público su interés por mantener el antiguo edificio para darle un uso cívico y social".

Además, ha agregado el destino final de la cárcel de Pamplona, "prisión que fue todo un símbolo en torno al movimiento de objeción de conciencia, hubiera debido contar también con la reflexión de aquellos que ocuparon sus celdas en la batalla contra el ya extinto servicio militar".

Finalmente, NaBai ha considerado que "son muchas las posibilidades y las oportunidades que UPN ha echado por tierra a una con un edificio histórico y, por el contrario, nulas las razones para una demolición que por precipitada el alcalde Enrique Maya está obligado a explicar a la ciudad".