La Consejería de la Presidencia ha decidido prorrogar durante 20 días más el plazo de presentación de alegaciones al proyecto de Ordenación del Territorio, remitido a los ayuntamientos en verano para que realizaran sus sugerencias al texto.

Así lo ha anunciado este jueves el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno ha adelantado la ampliación del plazo, en torno a 20 días, para que las corporaciones locales puedan realizar sus aportaciones.

"Algunos tienen pocos recursos y es agosto", ha reconocido el consejero en referencia a la petición de ampliación de plazo realizada desde distintas corporaciones y antes de referirse al rechazo trasladado desde el Consejo de Alcaldes de Zamora, posteriormente matizadas por su promotor y presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, quien ha aclarado que no lo han rechazado sino que han elaborado alegaciones para mejorar el texto.

En este sentido y tras recalcar que esperará a la llegada del documento de Zamora para pronunciarse al respecto, el portavoz se ha mostrado comprensivo con el "miedo a lo nuevo" que el proyecto supone para muchas corporaciones y ha reconocido que, desde que este proceso comenzara, hay ayuntamientos que se han pronunciado "claramente a favor" y otros a los que les "gusta menos".

De Santiago-Juárez, quien ha ensalzado que el "esfuerzo de informar, explicar y recoger sugerencias", que "no se había hecho nunca en la historia de la Comunidad", ha replicado, no obstante, que algunos de los puntos sobre los que las corporaciones zamoranas se mostraban en desacuerdo "no se ajustan al documento" y tienen que ver con el nombre ("hace ya tiempo que no lo uso") y con su naturaleza ("se trataba de no crear ninguna nueva estructura administrativa").

"El nombre es el celofán, lo que envuelve el asunto", ha recalcado antes de aclarar que su objetivo, pese a la ampliación del plazo, es que el proyecto de ley llegue a las Cortes en el último trimestre del año y que sea fruto del consenso, punto en el que ha matizado que el objetivo del proyecto no es el consenso sino la ordenación y que el acuerdo es una "herramienta".