Ocho años haciendo fotos de clases escolares en 20 países

  • El fotógrafo inglés Julian Germain empezó a hacer en 2004 retratos colectivos de todos los alumnos de una clase.
  • La exposición y el libro "El futuro es nuestro" compendia el resultado.
  • Hay retratos de cursos escolares de primaria y secundaria de España, Yemen, Bangladesh, EE UU, Rusia, Hungría, Taiwán, Nigeria, Brasil, Etiopía, Japón...
Foto de la escuela Ishraq, en Manakha-Yemen. Es una clase única de primaria, de primero a sexto cursos. Fue tomada en mayo de 2007
Foto de la escuela Ishraq, en Manakha-Yemen. Es una clase única de primaria, de primero a sexto cursos. Fue tomada en mayo de 2007
Julian Germain
Foto de la escuela Ishraq, en Manakha-Yemen. Es una clase única de primaria, de primero a sexto cursos. Fue tomada en mayo de 2007

Al fotógrafo Julian Germain (Londres, 1962) le fascinaban los clásicos retratos colectivos de todos los alumnos de un curso escolar o una clase, pero deseaba renovar el género y darle más calado. En 2004 empezó con el proyecto Classroom Portraits en el noroeste de Inglaterra. Al año siguiente, extendió la idea a todo el Reino Unido. Ahora, tras ocho años haciendo fotos en escuelas, institutos y centros de formación profesional de una veintena de países, presenta los resultados.

The Future Is Ours - Classroom Portraits, 2004-2012 (El futuro es nuestro - Fotos de clases escolares, 2004-2012) se ha presentado durante todo el verano en forma de exposición en el Nederlans Fotomuseum de Rotterdam (Holanda). La muestra, que se clausura el domingo 2 de septiembre, lleva aparejada la edición de un libro del mismo título que edita Prestel.

Centros públicos, privados o benéficos

El documentalista, uno de los reporteros más famosos de su país, ha recorrido medio mundo para llevar adelante el proyecto. Ha realizado fotos de escolares —desde preescolares años hasta adolescentes, tanto en centros públicos como privados o benéficos— de España, el Reino Unido, Argentina, Brasil, Perú, Cuba, Holanda, Alemania, Hungría, Rusia, Blangladesh, Yemen, Bahrain, Catar, Arabia Saudí, Etiopía, Nigeria, los EE UU, Japón y Taiwán.

Pese a lo diverso de las localizaciones y las disimilitudes de medios didácticos, construcciones y vestimenta de los alumnos, el tema es universal y evocativo: la foto de grupo que tantas veces repasamos pasados los años, preguntándonos qué habrá sido de este o aquel excompañero de clase. En el proyecto de Germain se añade una circunstancia que engloba a quienes ven las fotos: por los retratados no ha pasado el tiempo, son presentes, contemporáneos.

El reportero establecía una serie de condiciones antes de hacer cada foto. Primero, que los alumnos no fueran avisados, para que no llevasen un atuendo condicionado por la cámara. Segundo, que el retrato debía interrumpir una clase normal, es decir, no estar preparado o escenificado de antemano.

A la altura de los ojos

Casi siempre colocando la cámara de gran formato en el lugar destinado al profesor, Germain sitúa el punto de vista a la altura de los ojos de los alumnos, sin prevalecer sobre ellos, y se asegura de que las caras de todos son visibles, que ninguno queda excluido de la toma. El resultado tiene así un formato común tanto si se trata de una escuela de adobe en Nigeria o de un moderno instituto en Holanda.

"Las fotos de Germain nos invitan a imaginar qué futuro aguarda a estos alumnos, cuales son sus sueños y qué oportunidades tendrán", dicen los organizadores de la exposición, que tembián destacan el poder de la colección de fotografías para entender "las similitudes y diferencias en la educación de hoy según los países, las culturas y las clases sociales".

El estilo de Germain es notable por dar voz a sus protagonistas y convertir las fotos en una excusa para contar una historia. En la serie Steel Works (1986-1990) usó fotos de álbumes familiares para explorar los recuerdos de un área minera inglesa castigada por la reconversión; en No olho da rua (2000) dió cámaras a niños de favelas brasileñas para que fuesen ellos los fotógrafos y en For every minute you are angry you lose sixty seconds of happiness (2005) sigue a un anciano con una filosofía de la vida basada en la felicidad que aportan las cosas sencillas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento