Los internos extranjeros constituyen casi el 31 por ciento del total de la población reclusa de las siete prisiones ubicadas en la Comunitat Valenciana —2.333 presos de un total de 7.570—, donde destacan los centros de Castellón II (Albocàcer) y Alicante Cumplimiento con casi ocho puntos por encima de la media del porcentaje de extranjeros, un 30,8 por ciento.

Así, según un informe realizado por Acaip, a partir de cifras oficiales facilitadas por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, el E.P. Valencia de Picassent ocupa el quinto lugar a nivel nacional en número absoluto de extranjeros con 703 internos —la primera posición es para Soto del Real (Madrid) con 924.

Por su parte, el centro de Castellón II está en séptimo lugar respecta a porcentajes de extranjeros a nivel nacional con un 39,59 por ciento de internos, donde el primer lugar lo ocupa el centro de Dueñas (Palencia) con el 65,65 por ciento de sus reclusos.

Asimismo, según el informe de Acaip, que excluye las prisiones de Cataluña porque no son competencia de este organismo, en los últimos once años el número de internos extranjeros en la Comunitat se ha incrementado en más de un 256 por ciento, de forma que se ha pasado de los 443 en enero del 2.000 a 2.333 en julio de 2012.

Mientras que a nivel nacional el porcentaje se eleva al 31,76 por ciento con un total de 19.164 reclusos en las prisiones dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias —todas salvo Cataluña— hasta julio de 2012.

Además, el estudio concluye que la Comunitat es la cuarta autonomía con mayor porcentaje de presos extranjeros, donde sus centros albergan el 12,17 por ciento del total de los existentes en las prisiones del estado —excepto Cataluña—, mientras que Madrid tiene las cifras más elevadas con el 24,04 por ciento del total.

Respecto a las nacionalidades de los reclusos, las más representativas en las prisiones de la Comunitat son los procedentes de Marruecos, los más numerosos —526—, Colombia —326— y Rumania —322—, al igual que ocurre en el resto de España, seguidos de presos originarios de Ecuador y Argelia.