La abuela del bebé muerto por inanición culpa a su yerno y dice que su hija "estaba desequilibrada" por el hambre

Las claves:

Ana María Bonilla, la abuela del niño de 2 años muerto el pasado fin de semana por desnutrición , responsabiliza al padre de la criatura del trágico desenlace y argumenta que su hija se encontraba "desequilibrada" por la falta de alimento, lo que le impidió ser consciente del deterioro de la salud de los niños.

Bonilla explicó que su hija había perdido más de 50 kilos de peso en las últimas semanas, aunque nunca le comentó que necesitase ayuda.

Además, culpó de lo sucedido a su yerno, de quien dijo que se gastaba el dinero que ganaba "en tabaco y tragaperras", y para quien la titular del Juzgado del Instrucción número 2 de Ponteareas ha dictado auto de prisión provisional bajo acusación de homicidio por omisión.

Bonilla pedirá la custodia de su hija y de su nieta

Anunció su intención de pedir a "las autoridades competentes" que le dejen "llevarse" a su hija y a su nieta -actualmente tutelada por la Xunta de Galicia- a Navarra, donde reside la familia materna, para que allí "la juzguen" teniendo en cuenta su estado emocional.

De hecho, la abuela confirmó que la familia ha iniciado ya los trámites oportunos para conseguir la custodia de su nieta, de tan sólo 3 años.

La pequeña evoluciona favorablemente en la Unidad de Cuidado Intensivos del Hospital Xeral-Cíes después de presentar los mismos síntomas de inanición que su hermano fallecido.

Ignoraba las penurias de su familia

Con lágrimas en los ojos, la mujer relató que en las últimas conversaciones telefónicas con su hija "no notó nada raro en su voz" y aseguró que nunca tuvo conocimiento de que ésta y sus nietos estuvieran pasando hambre.

"Es una vida que se ha ido por un descuido", afirmó la abuela, al tiempo que exculpó a su hija de la muerte de su niño porque alegó que sus dificultades psíquicas estaban "deterioradas" y porque consideró que "cuando una madre actúa así es porque no estaba bien".

Cuando una madre actúa así es porque no está bien.

"Yo no sospechaba nada", insistió Bonilla, quien afirmó que la familia solía facilitarle comida al yerno, pero este nunca la entregaba ni a su mujer ni sus hijos.

La abuela lamentó que al marido de su hija "no le faltaba dinero para tabaco", pero que, en cambio, cuando ella le advertió del estado de delgadez de sus pequeños "no hacía caso".

Los vecinos, también "responsables"

La abuela del niño fallecido responsabilizó, además de al padre, a los vecinos de la calle donde vivía la familia por entender que hicieron caso omiso de la situación y no avisaron a servicios sociales.

Los vecinos "tendrían que haber avisado a los servicios sociales" y "esto se habría evitado" la muerte del niño, afirmó Bopnilla quien se declaró dispuesta a llevarse con ella a su domicilio en Navarra a su hija y su nieta, una vez que se recuperen en el hospital.

"No abandonaré a mi hija"

La abuela apuntó que su hija podría salir del hospital la próxima semana, momento en el que tendrá que declarar ante la jueza que instruye el caso.

"Mi hija sabe lo que ha pasado, pero no cómo", subrayó y aseguró: "No voy abandonar a mi hija bajo ningún concepto".

Mi hija sabe lo que ha pasado, pero no cómo
Afirmó que su hija se encuentra "muy
mal psicológicamente" y advirtió que la muerte del niño es una tragedia que tendrá que cargar "toda la vida consigo".

Con respecto al estado de su nieta, Bonilla se quejó de que hasta el momento no haya recibido autorización para visitarla y "no dejen verla" a sus familiares.

Preguntada acerca de si su familia tiene la intención de presentar una acusación particular contra el padre, la abuela comentó: "El único juez es el del cielo".

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