Unión Minera del Norte (Uminsa) ha confirmado que este jueves han participado de forma activa y voluntaria en la huelga los 165 trabajadores del centro de Fabero-Sil, los cuales mediante piquetes han impedido el acceso al trabajo de los 50 trabajadores del transporte de camiones de La Lomba en Ponferrada, de los 100 trabajadores de la mina de interior en Santa Cruz y de los 97 trabajadores de cielo abierto de Cerredo.

Del mismo modo, en un comunicado de prensa enviado por la empresa minera y recogida por Europa Press se señala que los trabajadores del cielo abierto de Tormaleo "llegaron tarde al trabajo debido también a la acción de los piquetes", aunque finalmente pudieron trabajar.

En resumen, de los 2.000 trabajadores convocados a la huelga han participado de forma voluntaria 165, lo que supone un seguimiento del 8,25 por ciento y de aquellos que no pudieron trabajar por la acción de los piquetes el número total de trabajadores asciende a 412, lo que supone un 20,6 por ciento, según la empresa.

Uminsa ha informado de que se han registrado algunos enfrentamientos leves entre los piquetes y algunos trabajadores del cielo abierto de Cerredo a los que se les impidió el acceso al trabajo, aunque la empresa no tiene conocimiento de incidentes graves. Los piquetes también han impedido la entrada de los servicios mínimos en la mina de interior de Santa Cruz del Sil, afectada por los meses de paralización de la huelga del sector, lo que puede traer consecuencias de seguridad en ese centro de trabajo.

Desconvocar la huelga

Por todo ello, Uminsa hace un llamamiento a los convocantes a desconvocar la huelga ante "el escaso seguimiento que los trabajadores han hecho" y recuerda los graves problemas que empresa y trabajadores deberán afrontar en los próximos meses "derivados de los recortes que ha impuesto" el Gobierno central tanto en la producción como en las ayudas y que han llevado a una situación de emergencia a todo el sector.

En este sentido, la empresa asegura que estos problemas de fondo son los que han "obligado" a tomar una serie de medidas "de toda índole" para tratar de superar esta "situación de emergencia, mediante la paralización de todas las inversiones, la reducción de compras, la supresión de las horas extraordinarias y en definitiva la minoración de todo tipo de gastos ante el brutal recorte de las ayudas a la producción de carbón del 63,5 por ciento que, para el conjunto de las empresas de Uminsa y CMC, ascienden a 85,6 millones de euros en el año 2012", señala la nota de prensa.

Así, la empresa ha explicado que el nuevo trabajo a turnos que se va a aplicar a partir del próximo lunes tiene por objeto reducir los costes de explotación "especialmente por una menor repercusión del coste de la maquinaria por tonelada extraída" y supone un ahorro para la empresa por la eliminación de las horas extras de unos 2 millones de euros al año, "lo que da una idea del esfuerzo que se está pidiendo a estos trabajadores en relación con lo que debe afrontar la empresa".

Por último, la empresa ha recordado que este sistema ya se aplica en las explotaciones de Villablino y que la supresión de las horas extraordinarias ha afectado igualmente a todos los trabajadores de interior y el resto de los del exterior y no sólo a los del cielo abierto como sostienen los promotores de la huelga.