Los niños y niñas residentes en las zonas afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbil se despedirán este domingo de sus vacaciones de verano en Bizkaia. Esta experiencia les proporciona fundamentalmente salud y un refuerzo a su sistema inmunitario.

El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha recibido este martes a una representación de estos menores para hacerles entrega de un recuerdo de la Aste Nagusia bilbaína, que la ha calificado como "las mejores fiestas del mundo".

En este sentido, el diputado ha agradecido a las familias que han acogido durante este verano a estos jóvenes su "solidaridad y compromiso con intentar que la vida de unas personas sea un poco más feliz" y ha mostrado su deseo por "repetir la experiencia" el año que viene.

En el acto también ha participado la representante de la asociación que acompaña a los niños de Chernóbil, Svitlana Mankó, quien ha afirmado que "los niños son el futuro del mundo" y en Euskadi eso se hace "realidad".

"Los niños veranean para mejorar su salud", ha explicado Mankó, quien ha agradecido tanto a la Diputación, como a la Asociación Chernobileko Umeak y a las familias de acogida su esfuerzo por hacer "esto realidad".

"El País Vasco está en el listado de los países que ha echado una mano a los niños damnificados por la catástrofe de Chernóbil", ha señalado la representante, para añadir que gracias a esta iniciativa "los niños pueden venir a casa contentos, alegres y pasar un año lectivo más".

Asimismo, ha agradecido en nombre de las familias y asociaciones ucranianas el "gran trabajo" que se ha desarrollado en Euskadi que "es imposible expresar con las palabras".