La portavoz adjunta del PP balear, Marga Durán, ha instado al PSIB a "no dar lecciones" sobre endeudamiento, después de que los socialistas denunciasen que los 'populares' están a la cabeza de los Consistorios con más deuda per cápita, como Calvià, Escorca y Llucmajor. De hecho, Durán ha achacado la situación de estos municipios a la anterior gestión llevada a cabo por gobiernos de izquierdas.

En rueda de prensa, la dirigente del PP ha recriminado que la oposición, durante el anterior gobierno del Pacte, "dejó el 60 por ciento del endeudamiento actual", mientras que en el caso de algunos Ayuntamientos, como los de Sant Llorenç, Ciutadella y Capdepera, "también están muy endeudados y hace muchos años que están gobernados por pactos de izquierda".

Respecto a las localidades mencionadas por el PSIB, Durán ha atribuido la deuda de Escorca a "un incumplimiento de proyectos firmados con el Pacte", mientras que en cuanto a Calvià ha apuntado que más de la mitad de la deuda "viene del Pla Mirall y de cuando la socialista Margarita Nájera era alcaldesa". Finalmente, en relación a Llucmajor, ha aseverado que en los últimos quince años ha duplicado su población y todos los servicios "son muy costosos".

Ya en otro orden de cosas, Durán se ha referido a las declaraciones efectuadas este jueves por el PSM-IV-ExM sobre la tasa de incineración de residuos y su rechazo a la posibilidad de importar la basura del resto de Europa, respesto a lo cual la 'popular' ha defendido que se trata de una posibilidad que está estudiando el Consell de Mallorca".

"Se trata de residuos que pueden hacer que la tasa no aumente, para lo cual es necesario un cambio de normativa", ha apostillado Durán, quien en esta misma línea ha recalcado que, mediante esta iniciativa, su formación está analizando mejorar la rentabilidad de las instalaciones.

Y es que el PSM-IV-ExM exigió este jueves a la Institución insular que no incremente la tasa de incineración de residuos y rechazó la posibilidad de importar basura del resto de Europa a la isla, lo que, según el partido econacionalista, la convertiría en la "incineradora del sur de Europa" y "dañaría" su imagen turística en el exterior.