Andrés Cea Galán protagonizará este miércoles, 15 de agosto, un concierto de órgano en la iglesia de Santa María de Medina de Rioseco (Valladolid) en el marco del XXVII Festival internacional 'Música en los Templos' y el Ciclo internacional de Música en Castilla y León.

El concierto, que tendrá lugar a partir de las 20.30 horas, correrá a cargo de Andrés Cea Galán, un organista formado primeramente en España y, más tarde, en la clase de órgano de Jean Boyer en Lille (Francia) y en la Schola Cantorum de Basilea (Suiza).

Interesado en todos los aspectos relacionados con los instrumentos históricos de teclado, estudió también clave y clavicordio y trabajó durante varios años en el campo de la organería como miembro del equipo del maestro Gerhard Grenzing.

Andrés Cea Galán trabaja también como asesor en proyectos de restauración de órganos y es profesor de Acústica Musical en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla y director de la Academia de Órgano en Andalucía.

El programa del concierto de este jueves incluye un tema anónimo del Libro de Francisco de Tejada (1721); tres fragmentos de Louis Couperin (1626-1661) y piezas de Christian Erbach (1570-1635), Girolamo Frescobaldi (1583-1643), Georg Muffat (1653-1704), Pablo Bruna (1611-1679) y Joseph Ximénez 1610-1671).

Desde la organización de estos eventos recordaron que la parroquia de Santa María contrató en 1728 a Francisco Ortega, organero de prestigio, para sustituir el órgano que Manuel Marín había asentado en 1605 y del que aprovechó la lengüetería.

La inscripción de Francisco Ortega en el secreto apunta a 1732 como año de fabricación de este órgano, un instrumento barroco, de tamaño medio, que pertenece a la Escuela Castellana, de un solo teclado partido "y con innumerables posibilidades sonoras y musicales".

"La arquitectura elegante y proporcionada de su caja barroca, el magnífico equilibrio sonoro entre las tres familias de registros, la belleza de los juegos solistas, la presencia del pedal de contras y los juegos de adorno, la buena hechura de la tubería, entre otros, convierten a este instrumento no sólo en un magnífico ejemplo de la organería castellana del siglo XVIII sino además en signo de identidad de una parte de nuestra historia organística", destacaron las mismas fuentes.