El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha transmitido que "respeta" las manifestaciones que recorrieron este jueves las calles de Galicia en protesta contra los recortes y ha expresado su "comprensión" hacia el "enfado" de los ciudadanos, pero ha criticado con dureza el "esperpéntico" papel que, a su juicio, jugaron líderes de partidos como el PSOE que "durante ocho años llevaron a España a esta situación límite".

"Ayer los sindicatos hicieron su papel, pero lo que no deja de ser sorprendente es que (en las protestas) participen líderes políticos y partidos que durante ocho años llevaron a España al precipicio. Verles manifestarse contra sus propias políticas económicas es, cuando menos, sorprendente", ha reflexionado, tras visitar un albergue de peregrinos reformado en O Pino (A Coruña).

Dicho esto, Feijóo ha advertido de que los ciudadanos afectados por la crisis, los empleados públicos y quienes quieren hacer de la política "algo noble" merecen "un respeto" por parte de los líderes del PSOE que, ha insistido, "durante ocho años llevaron a esta situación límite". Así, ha reiterado que su actuación fue "esperpéntica" y ha agregado que Valle-Inclán "no podría haberlo definido mejor".

Por otra parte, ha considerado "perfectamente entendible el disgusto y la decepción de todo un pueblo" ante la situación de su país. "Es perfectamente entendible la desesperación de miles de personas cuando comprueban que su país está en una situación límite donde hay la obligación de reducir 60.000 millones de euros el gasto público", ha esgrimido, para añadir que hacerlo resulta "complejo y muy doloroso".

En este sentido, ha subrayado que a los políticos no les queda más que "respetar" que el pueblo exprese su decepción e intentar trasladar a los ciudadanos "la difícil situación" por la que pasa el país. "Probablemente los políticos no seamos capaces de explicar a los ciudadanos la situación en la que se encuentra España", ha apuntado, para concluir que hay que esforzarse en hacerlo.

Anécdota con una peregrina

Ya fuera del albergue y tras su intervención ante los medios, el presidente gallego vivió una anécdota con una peregrina que formaba parte de un grupo que se dirigía a Santiago de Compostela y que, en ese momento, pasaba por delante del edificio que visitó Núñez Feijóo.

El máximo mandatario autonómico se dirigió a ellos y les preguntó que "qué tal" el camino y cuando llegaban, a lo que parte del grupo respondió que lo harían en la próxima jornada.

Sin embargo, una de las peregrinas que caminaban hacia la capital gallega replicó al presidente que estarían "mejor sin tantos recortes". El presidente, reflexivo, ha desviado su vista hacia el suelo y ha apuntado a media voz que no podría estar "más de acuerdo".