Los representantes del PP en el Consejo de Administración de Radiotelevisión Valenciana tuvieron que ser escoltados por efectivos de la Policía Autonómica al abandonar el pleno en el que han aprobado la propuesta de reestructuración de la plantilla a través de un ERE que afectará a 1.295 trabajadores. La aprobación de esta propuesta se produjo con los siete votos a favor de los representantes del PP y los cinco en contra del resto de partidos de la oposición (PSPV, Compromís y EU).

Tras más de cuatro horas de reunión, al menos cuatro de los siete consejeros populares abandonaron el edificio por una puerta trasera para subir a un coche policial ante el asedio, insultos y lanzamiento de huevos y botellas de plástico por parte de los trabajadores del ente público, que protestaban en la calle por el citado ERE.

Agentes de la policía nacional acordonaron la salida del aparcamiento, junto al acceso principal de la sede del consejo de administración, mientras otro dispositivo policial integrado por agentes autonómicos y nacionales preparaba la salida por la puerta trasera y grababan en vídeo a los manifestantes.

Al menos doscientos trabajadores se concentraron desde las 17 horas frente al edificio en el que se celebraba el consejo de administración, cortando uno de los sentidos de la Gran Vía Marqués del Turia durante más de cinco horas, si bien cuando los últimos consejeros han abandonado el edificio, cerca de las 22 horas, quedaban aproximadamente la mitad.

Al conocer la noticia de la aprobación del ERE, y ante la inminente salida del edificio de los consejeros, los trabajadores se enfrentaron a la policía con gritos de "Estáis protegiendo a los delincuentes" y "No pasarán".

Antes del inicio de la reunión del consejo de administración, dos miembros del comité de empresa se dirigieron a los consejeros para pedirles que paralicen la aplicación del ERE porque consideran imposible que hayan podido estudiarlo en las 48 horas que han tenido de tiempo desde su presentación el pasado lunes.

El presidente del consejo de administración de RTVV, Miquel Domínguez (PP), que  realizó declaraciones a los periodistas durante la celebración del consejo en el interior del edificio, afirmó que la aprobación por el consejo del expediente de regulación de empleo (ERE) en RTVV es una "situación triste", pero que tienen "la obligación de sacar adelante la propuesta de la empresa".

Domínguez insistió en que los consejeros de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) "tienen la obligación, les guste o no, de sacar adelante la propuesta de la empresa", que la reunión "es triste, pero hay que tener en cuenta que es un momento complicado para España" y tienen "la obligación de tomar decisiones".

A la conclusión del consejo, el resto de consejeros de la oposición justificaron su voto en contra a los medios de comunicación.

La portavoz socialista, Consuelo Catalá, aseguró que los miembros de la consultora Garrigues —que ha elaborado el plan de trabajo para llevar a cabo el citado ERE— han justificado la reestructuración de la plantilla en un estudio anterior encargado a la auditora Price Waterhouse Coopers, y ha advertido que se "reserva" el derecho a impugnar la reunión del consejo.

El representante de Compromís calificó la reunión de "muy desagradable" y acusó al director general de Radiotelevisión Valenciana, José López Jaraba, de no haber querido escuchar a los representantes del Comité de Empresa.

Añadió que el informe de Garrigues expuesto en la reunión justifica un denuncia que presentó el pasado marzo ante la Fiscalía por posibles irregularidades en las cuentas del ente, motivo por el cual informará de nuevo al Ministerio público.

El representante de Esquerra Unida, Guillermo Sampedro, defendió que "mientras los consejeros del PP han alegado responsabilidad, los de la oposición han defendido la necesidad de otro modelo de radiotelevisión pública".

Entre los manifestantes se encontraban, entre otros, los portavoces parlamentarios del PSPV, Antonio Torres, la de Esquerra Unida, Marga Sanz, y el secretario general de UGT en la Comunitat Valenciana, Conrado Hernández.