Tras cosechar un éxito sin precedentes, el primero de los libros que componen la trilogía erótica Fifty Shades, titulado Cincuenta sombras de Grey y escrito por la británica Erika Leonard (E. L. James), probará suerte en el cine.

Así lo ha hecho saber el medio The Hollywood Reporter, que indica que los productores que se encargarán del proyecto serán Michael De Luca y Dana Brunetti, responsables de la película nominada al Oscar La red social.

Las tres obras que componen Fifty Shades (50 sombras) alcanzarán previsiblemente este semana la cifra de 20 millones de ejemplares vendidos en Estados Unidos, lo que la convierte en una de las que más rápido se ha vendido en un corto periodo de tiempo.

"Se ha convertido en una conversación cultural, lo que hace a la trilogía más grande de lo que podrían ser los libros", señaló al diario financiero The Wall Street Journal Anne Messitte, la editora de Vintage Books, que forma parte del grupo Bertelsmann Random House, la cual lanzó esa obra a principios de marzo en Estados Unidos.

La primera entrega que irá al cine narra el tórrido romance entre un joven y multimillonario empresario de 27 años que seduce a una estudiante de literatura. La historia se caracteriza por su explícito componente sexual en el que se dan cita el deseo, la sumisión y el sadomasoquismo.

Además del primer volumen, componen la trilogía de Leonard, que firma con el seudónimo de E.L. James, los títulos Fifty shades darker (Cincuenta sombras más oscuras) y Fifty shades freed (Cincuenta sombras liberadas).

En Estados Unidos la primera novela encabezó la lista de libros más vendidos de ficción del diario The New York Times en marzo pasado, y ahora lo es la trilogía, según el ránking semanal del Wall Street Journal.

Ese rotativo señala que otra de las trilogías más famosas de los últimos años, la escrita por el sueco Stieg Larsson bajo el nombre de Millenium  y formada por las novelas Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire tardó tres años en alcanzar esa cifra de ventas en Estados Unidos.